La Marea Verde no es buena

El 12 de Julio, la revista científica Nature publicó un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y el Instituto Oceanográfico de Reino Unido que reveló un fenómeno preocupante: los océanos están cambiando de color debido al Cambio Climático. Según esta investigación, un sorprendente 56% de los océanos en todo el mundo han pasado de su característico color azul a un tono más verdoso. Esta transformación no es visible a simple vista, sino que se detectó mediante análisis de imágenes satelitales proporcionadas por el satélite Modis-Aqua de la NASA.

El cambio en el color del océano se atribuye a un aumento en la cantidad de fitoplancton en el agua. Estos microorganismos son la base de la cadena alimentaria en los ecosistemas acuáticos, tanto en aguas dulces como saladas. Debido a su naturaleza fotosintética, los fitoplancton liberan grandes cantidades de oxígeno, contribuyendo significativamente a la producción atmosférica de este elemento vital. De hecho, se estima que son responsables de generar entre el 50% y el 85% del oxígeno que se encuentra en la atmósfera, mucho más de lo que produce toda la vegetación terrestre del mundo. Aunque esto puede parecer beneficioso, el aumento excesivo de estos organismos plantea preocupaciones.

Para comprender mejor el problema, es necesario abordar el concepto de Eutrofización, un proceso en el que aumenta la biomasa de algas y organismos fotosintéticos debido al incremento de nutrientes y otras condiciones especiales. Los efectos de la eutrofización son notorios: el color verdoso y el mal olor del agua, así como perjuicios para otras especies, como la muerte de peces debido a la hipoxia, es decir, la asfixia por falta de oxígeno en el agua. Ejemplos claros de eutrofización de aguas se pueden encontrar en varias lagunas de La Pampa, como Don Tomás en Santa Rosa, Bajo Giuliani en Toay o La Arosena en General Pico.

El aumento descontrolado de fitoplancton en los océanos puede desequilibrar el funcionamiento de los ecosistemas acuáticos, lo que podría resultar en mortandades de especies acuáticas que dependen del oxígeno disuelto en el agua para respirar. Además, el cambio en el color del agua afecta la forma en que la luz solar se comporta en ese medio, lo que puede influir en diversos procesos ecológicos.

Las causas del Cambio Climático incluyen la emisión masiva de Gases de Efecto Invernadero (GEI), como el Dióxido de Carbono (CO2), que provoca el Calentamiento Global debido al efecto invernadero. El incremento de CO2 en la atmósfera, junto con las temperaturas globales en aumento y el aporte de nutrientes a los mares por medio de efluentes cloacales y agroquímicos vertidos en ríos que desembocan en el océano, son factores que inciden en el desmesurado crecimiento del fitoplancton. Además, la disminución de especies que se alimentan de fitoplancton puede agravar el problema, ya que estos organismos pueden proliferar sin control. Estos cambios en la composición del agua oceánica pueden tener efectos en cadena tanto en las demás especies marinas como en el clima, aunque todavía se desconocen completamente sus consecuencias.

Es crucial reconocer que todas las acciones humanas tienen impacto y pueden generar diversos problemas en nuestra calidad de vida. La falta de políticas efectivas y su cumplimiento en relación con el tratamiento de los efluentes de las ciudades y el control del uso de agroquímicos puede tener consecuencias devastadoras. Es fundamental actuar de manera consciente y responsable para proteger nuestros ecosistemas marinos y su biodiversidad. Asimismo, es esencial continuar investigando y monitoreando estos fenómenos para comprender mejor sus implicaciones y tomar medidas adecuadas para preservar la salud de nuestros océanos y el equilibrio ambiental en general. Esperemos que no lleguemos al punto de tener que cambiar las letras de las canciones que mencionan el mar azul por el mar verde.

(*) Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MPn°365