Roban dos autos en Pico y los devuelven horas después

General Pico (Agencia) – Cuatro adolescentes menores robaron ayer a la madrugada dos automóviles en el barrio Rucci, con los que circularon durante horas, para luego dejarlos estacionados en el mismo lugar donde se los llevaron.

El particular episodio, que no sería la primera vez que los menores cometen, ocurrió ayer entre la 1:30 y las 7 de la mañana en el barrio Rucci.

Un vecino que vive en la calle 300 bis entre 327 y 329 alertó a la policía sobre el robo de un Peugeot 207, que la noche anterior había dejado estacionado en la puerta de su casa. Según relató el damnificado, el automóvil había quedado con las puertas abiertas y la llave colocadas, porque la noche anterior había tenido un problema en el tambor de arranque que le impidió retirarla.

Efectivos de la Comisaría Tercera se hicieron presentes en el lugar en cuestión de minutos, donde tomaron los datos del denunciante y del vehículo para dar inicio a la pesquisa, que incluyó un operativo cerrojo en la zona.

Tras atender a los uniformados que de inmediato se retiraron para realizar el rastrillaje, el vecino ingresó a su domicilio y salió minutos después para llevar a su hija a la escuela. En ese momento, el damnificado se sorprendió cuando vio su auto estacionado en el mismo lugar donde lo había dejado la noche anterior.

Con la sospecha que se trataba de una broma, los policías regresaron al barrio Rucci y allí confirmaron que el auto había sido utilizado por algunas horas, por la temperatura del motor y el consumo de combustible.

Mientras convocaban a la Agencia de Investigación Científica y comenzaban a buscar en cámaras de seguridad de la zona, los uniformados fueron alertados a otro robo de idénticas características en cercanías del lugar. Esta vez se trataba de un Renault Clio, que también había quedado con las llaves colocadas frente a un taller mecánico, donde apareció horas después.

Los efectivos de la Tercera finalmente comprobaron con cámaras de seguridad que cuatro menores, de entre 14 y 16 años, caminaban durante la madrugada por las calles del Rucci “tanteando puertas”, hasta que dieron con los autos que utilizaron para deambular por la ciudad y luego regresarlos.