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Oliveira tuvo su bautismo triunfal

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El piloto portugués ganó el GP de Austria de Moto GP y festejó por primera vez en su carrera.

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EL DIARIO digital

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Con la ausencia por lesión del dominador español Marc Márquez, el MotoGP le abrió las puertas a las definiciones apasionantes, como la que protagonizó este domingo el portugués Miguel Oliveira (KTM), quien superó en la última curva al australiano Jack Miller (Ducati) y Pol Espargaró (KTM) para adjudicarse el Gran Premio de Estiria, en Austria.

Así, otro nombre de la clase media de la máxima competencia de motos del mundo aprovechó la ausencia de un líder definitivo en este remozado calendario 2020, porque ni Andrea Dovizioso (Ducati), que se equivocó en la última vuelta y terminó quinto, ni Maverick Viñales (Yamaha), quien sufrió un accidente que marcó toda la carrera, ni el francés Fabio Quartararo (Yamaha) parecen tener recursos para ocupar la baja de Marc Márquez.

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La carrera número 900 de MotoGP volvió a tener dos partes, por la bandera roja que provocó Maverick Viñales, al lanzarse de la moto a más de 220 kilómetros por hora cuando notó que había perdido los frenos de su Yamaha.

A partir de entonces, otra prueba del campeonato al sprint, para desesperación de Joan Mir (Suzuki), que lideraba con holgura el primer capítulo y no pudo repetir la hazaña en el segundo.

Espargaró intentó todo por mantenerse al frente durante doce vueltas, pero la presión de Jack Miller en el último giró lo forzó a un error en la primera curva, que puso al australiano al frente. Ambos batallaron en cada metro de asfalto por quedarse con el triunfo, pero tanto se centraron en su pelea, que el portugués Oliviera esperó su momento y en la última curva aceleró a tope para sobrepasarlos y festejar su primera victoria y la de un corredor de su país en el MotoGP.

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