Sobre el agua que tomamos

Por Florencia Srur (*)

La provincia de La Pampa posee 318.951 habitantes distribuidos en 61 municipios, pero no todos/as consumimos agua del mismo lugar ni el recurso es gestionado por los mismos organismos en todas las localidades. De esta manera, y a efectos prácticos para la comprensión general del origen del agua que tomamos, voy a dividir la provincia imaginariamente en 3 "regiones de consumo".

Antes de describir estas "regiones de consumo" que propongo a modos prácticos, es necesario explicar el por qué no toda la provincia consume solamente agua de una fuente, por ejemplo, agua subterránea o agua de río. Esto se debe a la cantidad y calidad variada que presentan los recursos hídricos en la provincia. En el caso del agua de los ríos, actualmente contamos con un solo río activo (Río Colorado) de los 5 que tiene la provincia (Atuel, Salado, Chadileuvú-Curacó, Quinto y Colorado). Sobre el agua subterránea o acuíferos, La Pampa posee 7 acuíferos o reservorios de agua subterránea principales (Valle Argentino, Meauco, Toay-Santa Rosa-Anguil-Catriló, Chapalcó, La Puma, General Pico-Dorila y Speluzzi) con diferentes tipos de calidades, no necesariamente aptas para consumo humano. Sobre esto último, es necesario aclarar que no existen aguas buenas y malas, solo aguas que sirven para un uso particular o no, como consumo, recreativo, industrial, riego, entre otros. Dada estas diferencias en las localidades de La Pampa, la forma de distribución de agua potable es distinta en distintos lugares de la región.

La primer "región de consumo" a describir es aquella que se abastece de aguas del Río Colorado. De esta se desprenden tres distintas formas de toma y distribución: Acueducto Río Colorado, Acueducto Casa de Piedra-Puelches y el consumo directo del río, con tratamiento, de localidades ribereñas. Sobre el Acueducto del Río Colorado, la toma de agua y planta de potabilización se encuentra en la localidad de Pichi Mahuida, en la ribera del Río Colorado al sur de La Pampa a unos 350 km, aproximadamente, de la ciudad de Santa Rosa. Esta obra se inaugura a principios de los años 2000 y su función es proveer de agua potable a las localidades que no podían consumir agua subterránea en el lugar debido a su calidad. La primera etapa de esta obra aprovisiona a 23 localidades desde la toma hasta Santa Rosa y la segunda etapa, que aún no está construido, sumaría 5 localidades más y llegaría hasta la localidad de General Pico. Particularmente, la ciudad de Santa Rosa también se aprovisiona de un acueducto que trae aguas desde el acuífero en Anguil.

La segunda se trata del aprovisionamiento para varias localidades del Oeste Pampeano con aguas provenientes de manantiales. En la página web de Aguas del Colorado SAPEM se mencionan los acueductos de Puelén – La Reforma – Limay Mahuida – Chacharramendi, que toma del Manantial de Puelén; acueducto Punta del Agua – Santa Isabel – Algarrobo del Águila, que proviene de Cerro Nevado, Mendoza y acueducto Agua de Torres-La Humada, con fuente del Manantial Agua de Torres. Todas estas aguas tienen tratamiento de potabilización adecuado.

Por último, la tercera aquellas localidades que se aprovisionan de agua subterránea de sus acuíferos locales y presentan tratamientos especiales, como Ósmosis Inversa para Arsénico, gestionados por cooperativas o municipalidades. En esta categoría, hasta que no finalice la construcción de la ampliación del Acueducto del Río Colorado, se encuentran varias localidades del norte de la provincia hasta, e inclusive, General Pico.

Se podría mencionar una cuarta opción de consumo, más general a toda la provincia, que es el consumo de agua embotellada o de bidón comprado. Sin embargo, esta columna se enfocó en el aprovisionamiento de agua potable de red gestionado por el estado o cooperativas.

Entonces, la calidad y cantidad de agua es un factor determinante en la forma de consumo de agua potable en nuestra provincia. Particularmente, la ciudad de Santa Rosa no puede consumir agua de su porción de acuífero local debido a que presenta, en varios puntos, altos niveles de nitratos y nitritos debido a contaminación por efluentes cloacales. De esta manera, se han desarrollado y desarrollarán distintas infraestructuras, como plantas de tratamiento locales o acueductos de transporte para aprovisionar de agua a los/as pobladores/as. Por esta razón, y considerando que se viene un verano intenso en temperaturas elevadas, es necesario que cuidemos el agua que realiza una gran travesía hasta llegar a nuestras canillas.

(*) Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MPnº 365. Email: [email protected]