Problemas ambientales globales y soluciones locales

En las últimas semanas hemos pasado de máximas de temperatura de más de 40ºC en febrero a días con 7ºC de térmica, la pregunta que mucha gente se hizo fue ¿es esto normal? ¿es factible que en febrero, aún en verano, esté nevando en Sierra de la Ventana? ¿que en Buenos Aires se haya llegado al récord de temperatura mínima para estas fechas? La respuesta corta es que no, no es normal. Pero veamos un poco más a detalle algunas cuestiones.

Es útil recordar que cuando hablamos de Cambio Climático es básicamente eso, un cambio en el clima; lo cual es distinto a la Variabilidad Climática que se refiere a cómo los valores de temperatura y precipitación van oscilando (más a menos y viceversa) en torno a un valor medio. En otras palabras y con un ejemplo: las precipitaciones medias anuales para Santa Rosa son de 650 mm, esto no quiere decir que todos los años deba llover exactamente esa cantidad, sino que algunos años son más húmedos y otros más secos. Sin embargo, esta variabilidad en torno a este valor medio puede medirse en términos de valores mensuales o anuales y, el rango es distinto dependiendo del lugar y de la temporalidad que estemos midiendo. Es decir que, quizás, y a modo de ejemplo, a fin del 2023 de que los valores de temperatura media anual estuvieron dentro de los rangos normales pese a que lo que pase en cada mes no sea normal, la magia de la estadística. Entonces, si estos veranos se repiten de manera extrema por, como convención internacional, 10 años consecutivos estamos ante un cambio en el clima, puesto que los valores medios que teníamos para describir el clima ya no son válidos. 

Lo que ha pasado particularmente este año es muy probable que esté ligado al contexto actual de Cambio Climático, proceso que ya ha empezado a nivel global y que no se da repentinamente como en las películas. La culminación del cambio en los climas del mundo puede tardar décadas, que no es tanto tiempo a escala de la historia de la Tierra, pero es un proceso, que ya empezó.

Ante estas incertidumbres y certezas, los Estados de varios países del mundo se han puesto en marcha (algunos más tempranos que otros) a realizar acciones para mitigación de Cambio Climático. Entre esas medidas suelen estar aquellos que ayuden a controlar las inundaciones urbanas.

Cuando hablamos de inundaciones urbanas nos referimos a la acumulación de agua, de lluvia o de algún río o mar, en lugares donde antes no había. Particularmente para las inundaciones referidas a eventos de precipitación, la impermeabilidad de las urbes y la falta de vegetación hace que, ante el más mínimo evento, la escorrentía o agua que corre por las calles sea elevada y con velocidades rápidas. Parte de este problema se da debido a que las infraestructuras de desagües pluviales quedan subdimensionadas o con falta de mantenimiento, por lo que no pueden tratar los volúmenes de agua que ingresan a las ciudades por lluvia.

Ante este problema, hace varios años se han implementado a nivel mundial los Sistemas de Drenaje Urbano Sostenibles que, además de tener como principal objetivo el control pluvial de las ciudades, representan espacios de conexión en el paisaje urbano. Existen muchos tipos de sistemas, como la cosecha de agua de lluvia que, para la ciudad de Santa Rosa podría disminuir al menos un 7% de caudal en calle, los pavimentos permeables o mega estructuras que combinen el paseo con el control de aguas pluviales.

Sobre este último, el Gobierno de La Pampa a través del IPAV desarrolló para el sur de la ciudad de Santa Rosa un Sistema de Drenaje Urbano Sostenible con valores estimados que rondan el 9% de reducción promedio de velocidad del agua que, no solo retardaría y almacenaría agua de lluvia, sino que se transformaría en un parque lineal de uso público para todas las personas de los barrios de ese sector y de toda la ciudad, es decir, un gran espacio verde y pulmón urbano.

Aunque el proceso de Cambio Climático ya haya iniciado y nos esperen años cada vez más extremos en temperaturas y eventos de precipitación, nunca es tarde para estar preparado y mejorar nuestra calidad de vida.

(*) Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MPNº365. Email: [email protected]