Manejo de Cuencas Hídricas, ¿qué es y para qué sirve?

Cuando hablamos de cuenca hidrográfica nos referimos a un territorio drenado por un único sistema de drenaje natural. Es decir, es un territorio cuyas aguas fluyen todas hacia un mismo punto. Si ese destino es el mar, se habla de una cuenca hidrográfica exorreica. En cambio, si ese punto es un lago, se habla de cuenca endorreica. Dentro de este territorio se pueden diferenciar tres partes, cuenca alta en donde se da el inicio del sistema (o aguas arriba), cuenca media y cuenca baja donde se está cerca del final del sistema (o aguas abajo).

Este sistema o territorio tiene formas y tamaños tales que, en la mayoría de los casos, no queda acotado a la distribución política de una provincia. En nuestro país existen 12 sistemas de cuencas y son interprovinciales, es decir, compartidas por más de una provincia. Esto quiere decir que es necesaria una herramienta de gestión para manejar estos recursos hídricos de tal manera que ninguna de las partes que comparten ese recurso se vea perjudicada.

Por esta razón, en materia de gestión hídrica se habla de Comités de Cuenca. Estos son organismos que cuentan con representantes de todas las provincias afectadas por la cuenca en cuestión y por un representante del Estado Nacional. En nuestro país hay 6 comités de cuenca conformados como tal según el Ministerio del Interior y la Secretaría de Recursos Hídricos de Nación.

Ahora que sabemos los conceptos, pasemos a ver qué pasa en nuestra provincia. La Pampa se encuentra dentro de los “Sistema Río Colorado” y “Sistema Pampeano”. Hoy nos vamos a centrar en el primer sistema. Este conforma la cuenca del Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó-Colorado (el nombre nos va indicando su camino) que nace en La Rioja y termina en el océano Atlántico en la provincia de Buenos Aires. Tiene una superficie de 300.000 km² y una longitud de unos 1498 km. Esta cuenca tiene varios aportes de varios ríos nacientes en la Cordillera de Los Andes. Entre estos, en La Pampa se produce la confluencia del afluente o aportante llamado Río Atuel con el Río Salado, transformándose en Chadileuvú. Luego, en nuestra provincia se da la confluencia o unión de este río con el Colorado.

Es decir, que somos parte de la cuenca baja del sistema. Se podría decir que tenemos una importancia estratégica del cuidado del recurso porque somos los últimos en poder aprovecharlo antes de su llegada al mar. Sin embargo, en la realidad, los que están aguas abajo reciben lo último que queda y lo más degradado de lo que se haga con la cuenca aguas arriba. Volvemos entonces a la figura de Comité de Cuenca.

Es necesario aclarar que, muchas veces, se subdividen las cuencas y se crean sistemas de gestión más reducidos que el tamaño original de la cuenca por una cuestión de practicidad. Estos espacios, que sirven para poder gestionar el recurso hídrico de manera equitativa no se presentan con mucha frecuencia. En nuestra provincia tenemos el ejemplo del COIRCO (Comité Interjurisdiccional del Río Colorado) conformado por las 5 provincias que tienen influencia directa sobre el río (Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires) y Nación. Este es un ejemplo de tomar una porción más pequeña de todo el sistema para gestionar. Luego tenemos figuras de diálogo, como la CIAI (Comisión Interprovincial del Atuel Inferior) que cuenta con representantes de Mendoza, La Pampa y Nación. Sería necesario un comité de cuenca debido a su mayor peso en funciones de gestión, en relación a esto, La Pampa pide por la creación de un comité de toda la cuenca del Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó. Pero, por el momento y en todo el país, la creación de comités de cuenca son un tema difícil de abordar.

Por lo pronto, tengamos en cuenta la complejidad de manejar un recurso hídrico interjurisdiccional que atraviesa tantos paisajes, realidades e idiosincrasias. No olvidemos que el ambiente es la suma de lo natura y lo social, y de eso también se trata.

*Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MPnº 365. Email: [email protected]