Salud

Los 7 remedios para el dolor de muelas

El dolor de las muelas del juicio es muy normal en la población general, ya que a dos tercios de la población estas estructuras no les crecen bien. Veamos cómo se puede abordar este problema.

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EL DIARIO digital

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En muchas personas, las muelas del juicio no se abren paso por la encía de forma adecuada: más de un 80% de la población europea presenta, al menos, uno de estos dientes cubierto completamente por tejido bucal. Las muelas del juicio son unas estructuras de naturaleza completamente vestigial, ya que nuestros antepasados las usaban para moler vegetales, pero a día de hoy no tienen ningún sentido biológico concreto.

Las muelas del juicio retenidas pueden provocar dolor, lesiones en los demás dientes y problemas maxilofaciales varios. La sensación de malestar en estas estructuras dentarias corre a cargo del nervio trigémino, ya que este le otorga capacidad sensorial a la cara, cuero cabelludo y boca. Aproximadamente el 40% de la corteza sensorial está implicada en el procesamiento de la información del trigémino.

El dolor dental referido es extremadamente común en la población general, ya que supone entre el 12 y 50% de la población, según las series consultadas. Este puede ser causado por procesos naturales de crecimiento y desarrollo orgánico de los dientes, pero también puede surgir por caries, abscesos dentales, dolor referido desde el oído, sinusitis y, en las ocasiones más excepcionales, hasta ataques cardíacos.

Con esta introducción, hemos querido dejar claro lo común que es el dolor de muelas. De todas formas, la causa de este malestar suele ser multifactorial, así que existen múltiples abordajes para atajarlo. Quédate con nosotros, pues te presentamos los 7 remedios más efectivos para tratar el dolor de muelas.

¿Cuáles son los remedios para combatir el dolor de muelas?

Algunas veces, es necesario extraer completamente las muelas del juicio, mientras que en otros casos se puede optar por un tratamiento más conservador y observación controlada. Ante cualquier dolor orofacial, de todas formas, te recomendamos que acudas al dentista con presteza. Por ejemplo, una infección dental no tratada se puede complicar dramáticamente si se ignora, así que mejor prevenir que curar.

Una vez realizada esta importante acepción, te presentamos los 7 remedios más efectivos para el dolor de muelas. No te los pierdas.

1. Extracción de las muelas del juicio

Las muelas del juicio no salen bien en dos tercios de la población. Por ello, es extremadamente común tener que someterse a este tipo de procedimiento quirúrgico. Si dudas de si eres candidato o no para una extracción de estas estructuras dentarias, hazte las siguientes preguntas:

Dependiendo de la situación de cada paciente, se puede acudir o no a la extracción de las muelas del juicio. Durante la cirugía bajo sedación local o general, el profesional realiza una incisión en la encía y extrae cualquier estructura no esencial que impida la salida de la muela. Tras ello, se extirpa la muela y se cubre la herida con gasas.

La complicación más común de esta cirugía (en el 30% de los casos, 10 veces más que en el resto de extracciones dentarias) es la alveolitis seca, una condición que surge cuando no se forman correctamente los coágulos y el tejido cicatricial. No es grave, pero puede causar mucho dolor en el paciente.

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2. Enjuagues con agua salada

Se ha probado científicamente que los enjuagues con agua salada son beneficiosos para eliminar las posibles bacterias patógenas de la boca y, además, promueven la recuperación de lesiones ya presentes en la cavidad oral. Por ello, se suelen recomendar en muchos casos para mantener la zona lo más aséptica posible tras una extracción dentaria.

De todas formas, no debes acudir a este tipo de tratamientos caseros sin consultarlo con tu dentista, y tampoco es correcto abusar de ellos. Si te enjuagas demasiado la boca con sal, podrías generar abrasiones en el tejido de tu boca. Con temas de salud, siempre es mejor no experimentar por cuenta propia.

3. Remedios de aloe vera

No podía faltar esta suculenta milagrosa en una lista de esta índole. Según clínicas dentales, el aloe vera está muy recomendado para encías inflamadas y sangrantes, ya que reduce el dolor y ayuda a las lesiones a repararse. Aun así, recalcamos una idea muy importante: el aloe vera no es tóxico en la inmensa mayoría de los casos, pero eso no significa que se pueda usar toda crema con aloe vera para la zona oral.

Lo más indicado es utilizar zumo de aloe vera puro o, en su defecto, soluciones de parafarmacia hechas expresamente para prevenir las caries, revitalizar el esmalte dental y promover la sanación de las zonas inflamadas. De nuevo, si tienes cualquier duda o no estás convencido con alguno de los remedios aquí listados, consúltalo con tu médico de confianza. Estos abordajes han sido avalados por fuentes médicas fiables, pero cada paciente es un mundo.

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4. Antibióticos

A veces, el dolor molar se debe a la formación de un absceso. Esta formación corresponde a un bulto blando en el tejido oral, que corresponde a una acumulación de pus. El pus está principalmente compuesto por células del sistema inmune y otros materiales, así que es un claro indicativo de que algo está infectado.

Los antibióticos de primera línea de uso son la penicilina vk (potásica), clindamicina, amoxicilina con ácido clavulánico o metronidazol. Este es un ejemplo excelente de que, por desgracia, no todos los dolores de muelas se pueden tratar con remedios caseros. Ante una infección, la única salida es el tratamiento farmacológico.

5. Aspirina

La aspirina, conocida químicamente como ácido acetilsalicílico, es un medicamento que se utiliza mundialmente para combatir el dolor, la fiebre y la inflamación. Más allá de estos datos de sobra conocidos, ciertas investigaciones han descubierto que la aspirina puede ser útil para tratar los dolores agudos de boca y garganta, al menos a corto plazo. Cómo se vende sin receta, este fármaco puede ayudarte a sobrellevar un momento especialmente doloroso.

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6. Tratamientos para el bruxismo

A veces, el dolor molar y mandibular tienen una causa poco conocida, pero extremadamente común en la población: el bruxismo. Este se concibe como un rechinamiento involuntario de los dientes, sobre todo durante la noche. Los músculos faciales permanecen tensos y se agarrotan, los dientes se desgastan y, en algunos casos, la articulación temporomandibular puede verse dañada.

Para evitar los eventos del bruxismo, lo mejor es adquirir una férula hecha a medida, que absorbe la fuerza realizada por los dientes en la noche. De todas formas, esta condición está vinculada en muchos casos al estrés y la ansiedad, así que a veces es necesario abordarla también de forma psicológica.

7. Terapia frío-calor

Al igual que con otras muchas lesiones, la aplicación de compresas frías o calientes durante 15 minutos unas 3-4 veces al día pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación de la zona de las muelas. En general, el hielo se usa para calmar la hinchazón y el malestar, mientras que el calor se aplica para que las lesiones sanen más rápidamente (ya que promueve el metabolismo celular y la vasodilatación).

Por ello, si la causa del dolor de tus muelas es una lesión física, lo mejor es optar por aplicar calor durante las primeras 24-48 horas. Si, por otro lado, se trata de una cuestión a largo plazo caracterizada por la inflamación local, lo mejor es acudir al hielo día a día.

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Resumen

En la mayoría de los casos, ante un dolor de muelas, la mejor de las opciones es acudir al odontólogo. Puede que tus muelas estén creciendo mal y requieras una extracción o, en casos un poco peores, es posible que la zona se te haya infectado y tengan que recetarte antibióticos. Cada paciente es un mundo y, por ello, siempre es mejor que un profesional sanitario evalúe el cuadro general y decida el tratamiento con base en él.

De todas formas, los enjuagues de agua con sal, remedios de aloe vera, terapia de frío-calor y aspirinas pueden ayudarte a sobrellevar el dolor molar mientras esperas a la consulta o, en su defecto, a paliar los síntomas que aparezcan de forma aguda si el dentista no ve pertinente la extracción de las muelas.

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