Tres trucos de los psicólogos para controlar (o calmar) la ira
Las personas que sacan a pasear a sus perros con regularidad corren un tercio del riesgo de padecer diabetes, entre otros beneficios.
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EL DIARIO digital
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Tener un perro es una responsabilidad y un trabajo, para qué engañarnos. Pero, todo el esfuerzo, tiene su recompensa, porque existe una conexión entre los animales y nuestra salud.
"Las personas que sacan a pasear a sus perros con regularidad corren un tercio del riesgo de padecer diabetes que las que no tienen perro", asegura la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés). De hecho, lo incluye dentro de su lista para la reducción de la enfermedad.
Ciencia y animales
Según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por sus siglas en inglés), varios estudios han demostrado que tener una mascota puede ayudar a aumentar los niveles de condición física, aliviar el estrés, reducir la presión arterial y los niveles de colesterol.
Por ejemplo, un análisis realizado en 2019 entre casi 4 millones de personas de Estados Unidos, Canadá, Escandinavia, Nueva Zelanda, Australia y el Reino Unido descubrió que tener un perro se asociaba a una reducción del 24 % de muerte prematura por cualquier causa.
El beneficio aún era mayor si la persona ya había sufrido un ataque al corazón o un derrame cerebral. En estos casos, tenían un 31% menos de probabilidades de morir a causa de una enfermedad cardiovascular.
Actividad física asegurada
Otra de las ventajas de tener un perro, al menos para la salud, es que sus dueños tendrán más probabilidades de realizar la cantidad recomendada de actividad física que las que no lo hacen.
Hay varios estudios que así lo confirman. En concreto, aquellos dueños de mascotas que pasean a sus perros hacían hasta treinta minutos más de ejercicio al día que los que no caminaban.
Recomendaciones para mantenernos activos
Partiendo de esa base, la AHA da algunas recomendaciones para mantenernos activos con nuestra mascota:
1. Irnos de picnic con nuestro perro. Solo tenemos que preparar algo de comer, algún bocadillo, siempre acompañado alguna fruta o verdura y mucha agua. No olvidemos una pelota o algún juguete divertido para el animal.
2. Acompañarlos a darse un chapuzón. Cuando el calor aprieta, es la excusa perfecta para coger al perro y acudir algunos aspersores de agua o alguna playa o lago donde se permita el baño.
3. Participar en actividades locales. Una carrera solidaria o cualquier otra actividad que implique alguna actividad física siempre es aconsejable, según la AHA.
Seremos más felices
Los beneficios también son psicológicos. Según esta asociación, tener un perro a nuestro cargo aumenta la felicidad y el bienestar general. Coincide en este aspecto la doctora en Antrozoología, Paula Calvo. En declaraciones a Efe, explica que "los niños y niñas que crecen con animales en casa se desarrollan como adultos más sociables, más empáticos y más equilibrados, y también más sanos".
