Pico: mutilaron un caldén y el municipio infraccionó al Regimiento

General Pico (Agencia) - La Municipalidad local labró una infracción al Regimiento de Caballería XII por el caldén “protegido” que a principios de octubre miembros de la fuerza mutilaron. Los militares rechazaron la notificación y estarían dispuestos a no hacerse cargo de la situación, amparándose en que lo hicieron en un predio federal.

El pasado 8 de octubre vecinos del barrio Militar convocaron a los medios de comunicación, porque un grupo de soldados con motosierra destrozaba un añejo caldén emplazado en la esquina de las calles 28 y 103. Específicamente ese caldén junto a diversos árboles y arbustos de la ciudad fueron declarados por ordenanza como “especie protegida” de la ciudad en el año 2011, lo que impide cualquier tipo de intervención sobre dichos ejemplares sin previo aviso a la dependencia municipal específica.

El Concejo Deliberante aprobó en el año 2011 la ordenanza 137, luego de un arduo trabajo de la Comisión de Arbolado Público y Espacios Verdes, formada por diversos organismos, cuyos profesionales inventariaron las distintas especies de General Pico. La normativa tiene como objetivo “preservar” la masa forestal piquense, integrada por especies autóctonas y exóticas, al entender que la conservación de las mismas “conserva la memoria del barrio, da identidad a la zona y contribuye a mitigar los efectos climáticos del área”.

El artículo 3 de la ordenanza 137/11 establece que toda intervención sobre los ejemplares protegidos “deberá estar supervisada exclusivamente por el área de la Dirección General de Espacios Públicos de la Municipalidad”. Y determina en el artículo 4 que “ante la necesidad de intervención sobre el ejemplar, el frentista o administrador del inmueble donde se encuentra, deberá presentar una solicitud escrita de la misma al área”, desde donde se analizará, decidirá y ejecutará al respecto.

El artículo 5 establece sanciones para la intervención indebida sobre el arbolado urbano, pero aclara que “se incrementa en un 50% el monto por ejemplar protegido”. La misma ordenanza determina identificar a cada ejemplar protegido con un cartel, que existía en el caldén del predio militar, aunque borroso por el paso del tiempo.

Los anexos de la ordenanza detallan diversos árboles, arbustos y bosquecitos ubicados dentro de la ciudad como “especie protegida”. Dentro de ellos están todos los árboles del predio militar, pero, además, específicamente se cita al caldén ubicado en la esquina de las calles 28 y 103.

Caldén

El pasado martes personal municipal se llegó hasta el predio del Regimiento local para notificar sobre la infracción a su jefe, teniente coronel Gustavo Garrido. La infracción labrada establece que se detectó una “poda severa o tala sin autorización de un árbol protegido”.

Según lo que pudo establecer El Diario a través de diversas fuentes, los militares se negaron a firmar la notificación y habrían adelantado que rechazarían lo dispuesto por el Municipio.

Desde el Regimiento entienden que el predio militar ubicado dentro del casco urbano, delimitado por calles 1 a 107 y 28 a 32, es un espacio federal y por lo tanto la Municipalidad no tiene injerencia.

Aunque los militares estaban al tanto de que el caldén que mutilaron es una “especie protegida”, según lo reconoció el jefe que el día del escándalo dio notas periodísticas, ahora tratarían de no hacerse cargo de la destrucción del patrimonio piquense y estarían dispuestos a discutir la situación ante las máximas autoridades comunales.

Desde la Dirección General de Espacios Públicos de la Municipalidad, luego de acercar la infracción que los militares no quisieron firmar, remitieron el expediente al Juzgado de Faltas Municipal, donde continuará el trámite y allí los responsables de la mutilación del caldén tendrán su oportunidad de descargo.