Cruce de vecinos del barrio La Loma y funcionarios municipales

General Pico (Agencia) – En el marco de una recorrida de obras por la ciudad, funcionarios municipales recibieron el reclamo cara a cara de un grupo de vecinos del barrio La Loma, quienes se enteraron ayer mismo que las nuevas 120 viviendas sociales se construirán frente a sus casas. El intercambio por momentos fue muy tenso y hasta hubo agresiones para con periodistas.

Lo adelantó El Diario en su edición de ayer, no solo la localización exacta para el plan de viviendas Mi Casa 2, sino también el reclamo en desacuerdo por parte de los vecinos que hace pocos años abrieron, con inversión propia, una nueva zona habitable por fuera de la Circunvalación.

“Ahora van hacer un barrio y van a tener todo, cuando nosotros tuvimos que pagarlo del bolsillo”, se escuchó a uno de los vecinos. Mientras otro admitía que “el barrio trae lo bueno y lo malo”, en referencia a la llegada de servicios que por años reclamaron sin mayores respuestas y ahora los tendrán a la mano, pero también en alusión a los supuestos problemas de inseguridad que podrían generarse. También se quejaron por la inminente pérdida de valor de las propiedades en la zona.

En las últimas horas, funcionarios provinciales y municipales señalaron que el nuevo plan de viviendas se emplazará “al lado”, “detrás”, o “junto” al barrio Federal o Bicentenario, sin mencionar el barrio La Loma. Ayer por la mañana, ante la repregunta de un cronista de El Diario, el secretario de Planificación y Gestión Urbana, Jorge Gabba, admitió “estamos a 500 metros del Bicentenario y arriba del barrio La Loma”, tal como detalló ayer este medio.

La zona donde se construirá el nuevo barrio, como las hectáreas que lo separan del Federal, son propiedad de la Municipalidad y fue la salida más rápida y económica –en infraestructura de servicios- para determinar el plan Mi Casa 2.

“El Gobierno provincial realizó un importante aporte en este sector, lo que hace que hoy podamos anexarle este número de casas que da la posibilidad, justamente, para acceder a la construcción de las viviendas con menor inversión”, indicó ayer Alonso minutos antes de encontrarse con el reclamo.

La jefa comunal ratificó que en la ciudad no hay tierra disponible “para garantizar todas las casas juntas”, mientras que Gabba indicó que ya se piensa en desarrollos de planes de viviendas sociales más chicos.

Cruce tenso

Cuando Alonso y Gabba terminaron de brindar entrevistas en una obra de desagüe en inmediaciones del barrio Ranqueles (ver aparte), se dirigieron hacia el lugar donde se construirá el nuevo plan de viviendas sociales. Allí los esperaban un par de vecinos de La Loma, a los que se sumaron otros luego mientras se enteraban que en ese espacio se construirían las 120 casas de Provincia. El cruce por momentos fue muy tenso y un vecino llegó a arrebatarle el teléfono con el que filmaba un cronista.

“Van a tener vecinos, como todos”, les indicó Alonso al inicio de la charla con algunos de los habitantes de La Loma.

Uno de los vecinos le enumeró a la jefa comunal “no tenemos cloacas, nos costó mucho hacer llegar el gas, no tenemos recolección de residuos, no tenemos asfalto y hablamos miles de veces con el ex intendente Rainone porque se nos inundaban las calles y nos encajamos cada vez que llovía. Ahora van hacer un barrio y van a tener todo, y nosotros tenemos que pagarlo del bolsillo”.

Otro de los ciudadanos observó que “el barrio trae lo bueno y lo malo", y citó al respecto “seguramente vamos a tener el asfalto y las cloacas, pero también tendremos movimiento de toda clase". Mientras apuntaron también como desventaja que “pagamos una fortuna los terrenos y después te traen un barrio y te baja el valor".

El cruce se caldeó más aún cuando uno de los funcionarios calificó de “discriminador” al discurso de los vecinos, para más tarde encaminar la charla y quedar en un encuentro con el secretario de Planificación y Gestión Urbana, aunque los mismos vecinos admitían "sabemos que no podemos hacer nada para no tener el barrio".