Opinion

Editorial: La esperanza de una recuperación y el patinazo porteño

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El peor tiempo de la pandemia es recuerdo y asoman algunas miradas positivas: reencuentros, mejores ánimos y una incipiente actividad económica. En la semana final de la campaña, el macrismo centralista metió la pata y demostró el modo en que considera a La Pampa.

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EL DIARIO digital

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Una de cal...

Los ánimos y humores de la población en general se han modificado para bien en las últimas semanas, aun con los pesares de afrontar un momento económico que -como tantas veces en el país- no es de los mejores: especialmente el precio de los productos alimenticios vuelve cuesta arriba la subsistencia de las familias que menos posibilidades económicas tienen a mano.

Aun así, y vista la situación como una película y no como una foto, el aparente tiempo de postpandemia (o al menos el presente alivio después de tan largo tiempo de muertes, parálisis e incertidumbres) permite avizorar alguna esperanza en el tiempo por venir, según demuestran algunos comportamientos.

Desde el punto de vista sanitario, que durante un largo año y medio fue un motivo de sufrimiento, el panorama es desde ya el más alentador desde el inicio de la pandemia: la caída de los casos cotidianos, las internaciones y los fallecimientos permite retomar algún optimismo, aun cuando está claramente dicho que los cuidados deben mantenerse y se teme -como ha ocurrido en otros puntos del planeta- alguna nueva ola de coronavirus.

A su vez, el área de Salud Pública afronta nuevas necesidades, como la puesta en marcha de un programa que permitirá conocer más y mejor los efectos y consecuencias -a mediano y largo plazo- de haberse contagiado de COVID-19.

Mientras sigue avanzando el plan vacunatorio en la provincia -de reconocido éxito y señalado como ejemplo nacional- hay otras cuestiones de tipo anímico que facilitan una sonrisa: las reuniones sociales, el regreso de actividades deportivas y artísticas, la posibilidad de volver a encontrarse para reír o pensar, modifican la época del peor aislamiento y esa sensación de soledad que derivó en un tiempo de bronca y resentimiento.

Aunque es apenas visible, también hay cierto movimiento económico que abre una puerta a la posibilidad de recuperación.

El modo masivo en que las pequeñas y medianas empresas acudieron a los créditos que ofertó el Banco de La Pampa con respaldo estatal parece ser una demostración de que al menos en la provincia hay una mirada de relativa confianza respecto de lo que viene, o al menos una sensación entre emprendedores de que es posible una reactivación que agilice el consumo.

El Estado provincial, que ha estado presente en diversas formas durante este tiempo -y que también exacerbó esa presencia en tiempo de campaña electoral-, defiende no solo su accionar sino también los aportes del Gobierno nacional, que según explica el oficialismo ha permitido la llegada de recursos vitales y nunca antes conocidos para afrontar obra pública.

Esos pasos económicos, que inciden en el día a día de las personas, apenas están dando sus primeros pasos y necesitan como el agua de una solución más de fondo sobre la inflación que se roba los salarios de los sectores desposeídos: el control de precios es una medida aceptable siempre y cuando se sostenga con energía la vigilancia estatal, pero a la vez no es una medida permanente que garantice una estabilidad que mejore la calidad de vida.

...y una de arena...

larreteli

El tramo final de la campaña electoral trajo nuevas presencias estelares, que ha sido el modo que la oposición eligió para su actividad proselitista, guionada desde las oficinas de Buenos Aires y recargada de presencias del macrismo porteño.

Es imposible de medir cuál es el real efecto de esas visitas y de lo que pueden hacer o decir en un territorio que desconocen absolutamente, pero sin embargo desde nuestra provincia sí pueden medirse con claridad ciertas intenciones de dirigentes que nunca se han preocupado por el destino pampeano y que sin embargo acercan ahora sus sonrisas y palabras bonitas porque toman a nuestra población como un botín electoral.

El desembarco de figuras que persiguen el objetivo de rapiñar votos pampeanos para paralizar la acción de gobierno impidiendo el quórum oficialista en el Senado se completó en la semana que se fue con el arribo del dúo Horacio Rodríguez Larreta – Martín Lousteau.

Es imposible de medir, también, si la alianza Juntos por el Cambio incurrió en un exceso de ese desfile de estrellas políticas televisivas, pero sí es cierto que este último episodio generó internas y pases de facturas entre la propia dirigencia opositora, porque el desempeño de Rodríguez Larreta especialmente dejó bastante que desear y no se entiende que haya sido un aporte positivo para ese espacio.

En una de sus breves y escasas apariciones, el alcalde porteño confundió a La Pampa con La Rioja y les dio de comer -con razón- a los sectores oficialistas que ponen en el tapete que la campaña está comandada por un macrismo porteño centralista que reniega del federalismo, que desconoce lo que pasa en el "interior" del país y que especialmente discriminó a La Pampa en estos años.

Juntos por el Cambio derivó en ese episodio en su afán de nacionalizar una elección que solo es "nacional" y no "provincial" hasta cierto punto, puesto que la representación en el Senado, según establece la Constitución, es justamente en nombre de los estados provinciales.

El otro patinazo de Rodríguez Larreta fue cuando El Diario le preguntó por su rol en el episodio que derivó en la muerte del médico René Favaloro, quien antes de morir reveló en una carta que para solucionar una deuda de su instituto estaba siendo sometido a extorsiones y coimas por parte de la obra social de los jubilados (PAMI), cuyo interventor en ese momento era justamente Rodríguez Larreta.

El funcionario porteño no actuó precisamente como se podría esperar de un "presidenciable": ni siquiera atinó a dar su explicación sobre el caso, ni a repetir alguna versión de los hechos, sino que se limitó a dar por concluida la charla de forma unilateral con la confesión de que "no estoy para esa pregunta".

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