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Se apartó el fiscal que recibió la denuncia contra Sancho y los jueces Vagge y Balaguer

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El fiscal Máximo Paulucci dijo que no puede investigarlos. Tiene relación de amistad con uno de los implicados en la denuncia por haber violado la cuarentena. ¿Agüero se hará cargo del expediente?

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EL DIARIO digital

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El fiscal Máximo Paulucci pidió su apartamiento de la investigación de la denuncia que hizo el director de Salud, Gustavo Vera, contra un grupo de seis personas por haber violado la cuarentena durante la jornada del día del amigo, en una cena que compartieron en una vivienda de Santa Rosa supuestamente fuera del horario permitido.

El fiscal recibió la denuncia pero pidió a su superior –el procurador Mario Bongianino- que lo aparte de la investigación por la relación que tiene con algunos de los implicados. Entre ellos, figura el fiscal general Guillermo Sancho (con quién comparte amistad y ámbito laboral en el Ministerio Público Fiscal) y los jueces Miguel Vagge y Pablo Balaguer, en cuya vivienda se hizo el encuentro.

Si Bongianino acepta el apartamiento del fiscal, la causa podría derivar en otro funcionario judicial. El martes el presidente del Superior Tribunal de Justicia, José Sappa, explicó que el curso normal de ese expediente terminaría en el escritorio del fiscal general de General Pico, Armando Agüero. Es que el otro fiscal general de los tres que tiene la provincia -Marcelo Amado- se encuentra de licencia por ser paciente de riesgo por Covid. También señaló que podría abrirse un jury de enjuiciamiento para determinar si continúan en el cargo.

“No tengo más información para dar. Tomé la denuncia y solicité mi apartamiento”, confirmó Paulucci a El Diario este martes. La denuncia se convirtió en un escándalo: uno de los involucrados, Sancho, es justamente uno de los fiscales que impulsó cientos de causas contra ciudadanos comunes que infringieron las restricciones de las diferentes etapas de la cuarentena en la provincia. Además, el gobernador Sergio Ziliotto echó a un funcionario, Pedro Arcuri, coordinador de la planta automotor del ministerio de Salud, que participó del ágape.

Vera hizo la denuncia el lunes por la tarde. Explicó entonces que tomó conocimiento del caso a partir de la intervención de Epidemiología en el brote de coronavirus en Catriló. En la presentación describió el raid que hizo un productor agropecuario de General Acha, que salió el domingo de la provincia para comer un asado por un cumpleaños en un campo de una familia en Pellegrini, regresó a la provincia sin avisar y el lunes a la noche se reunió en Santa Rosa, para cenar por el día del amigo, con siete personas, después de las 20 horas. El hombre resultó uno de los positivos por coronavirus en el marco de la investigación epidemiológica que se desencandenó con el brote del coronavirus en Catriló.

La presentación se hizo el lunes pasado a las 18.05 horas frente al fiscal general Máximo Paulucci. El funcionario mencionó que el paciente Carlos Ruiz, un positivo de coronavirus que reside en General Acha, había viajado a Pellegrini, una zona donde hay un brote de la epidemia desde el 20 de julio. Para salir de la provincia, debía tener un permiso esencial para ir por razones de trabajo y además no debía participar de reuniones sociales. Sin embargo, él mismo contó a Epidemiología que el domingo 19 fue a un asado en un campo de esa zona, donde una familia de Pellegrini festejó un cumpleaños.

El estudio de trazabilidad develó que Ruiz volvió a la provincia y el lunes por la noche estuvo junto a otras siete personas en un encuentro en una vivienda en Santa Rosa, en un horario en el cual no estaba permitido, junto al abogado Marcelo Molín, Laura Iglesias, Josefina Balaguer, un funcionario de Salud, Pedro Arcuri (lo echaron el lunes) y los jueces Pablo Balaguer, Miguel Vagge y el fiscal Guillermo Sancho.

Vera dejó asentado en la denuncia que los asistentes al encuentro podrían haber ido a un restaurante, donde si estaba permitido a esa altura porque en esos lugares se cumplen y controlan los protocolos.

El único que salió a defenderse públicamente fue el juez Vagge. Dijo que “no fue tan así” como se planteó en la denuncia y que la reunión comenzó a las 18 y terminó minutos después de las 20, antes de las 20.30, el límite horario permitido para ese tipo de encuentro. “No tengo nada que decir por ahora”, dijo Sancho, otro de los involucrados, ante la consulta de El Diario.

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