Alan Ruiz complica la situación del juez Baric

El espía Alan Ruiz, cuyo rol central en el espionaje ilegal del macrismo asoma como confirmado, complicó en sus declaraciones al actual juez federal de nuestra provincia, Juan José Baric.

Alan Ruiz -que en la AFI estaba bajo el falso nombre de Augusto Rovero- nombró encuentros que mantuvo con el magistrado, cuando era funcionario del gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal. Baric estaba a cargo del área Penitenciaria y no desmintió sus reuniones con Alan Ruiz, aunque su versión de los motivos es diferente.

Ruiz, quien fue funcionario del gobierno de Carlos Verna en el Ministerio de Seguridad que comandaba Juan Carlos Tierno, dijo que los encuentros con Baric tenían el explícito objetivo de aceitar el modo de "alambrar" cárceles (colocar micrófonos y cámaras que facilitaran las escuchas) en las que podía haber presos vinculados políticamente al peronismo.

La meta final de esa operatoria, según contó, era escuchar a Hugo y Pablo Moyano, puesto que estaba previsto que al momento de su hipotética detención, fueran a parar a la cárcel de Melchor Romero.

Estos detalles respecto de los dichos de Ruiz los confirmó la periodista Luciana Bertoia, quien en el portal "El Cohete a la Luna" viene haciendo una investigación y cobertura profunda sobre el tema.

Bertoia relató que Alan Ruiz en la Agencia Federal de Investigaciones respondía directamente a Silvia Majdalani, la subdirectora. La periodista, entrevistada en Radio Kermés, dio detalles del expediente y opinó que "es un hito que (Majdalani y Gustavo Arribas) estén sentados en un juzgado. Hace 7 meses controlaban la Justicia Federal".

Respecto de Ruiz, la periodista especializada contó que en su momento ocupaba "un puesto marginal de la Policía Metropolitana. Ingresó a la AFI en mayo de 2018. Lo presentaron con bombos y platillos, e incluso le dieron un sello que decía ''''director'''', pero lo que nunca tuvo fue un cargo asignado en el organigrama ni una resolución con su nombramiento. En los recibos de sueldo, secuestrados en su domicilio, figuraba como Augusto Rovero".

"Ruiz en 2018 empezó a tener conflictos con otros espías que lo grabaron y presentaron la grabación como prueba en la Bicameral porque hablaba de más y se jactaba de sus contactos y su relación con las cárceles federales y provinciales", relató.

Majdalani y Arribas son indagados por el espionaje a Cristina Fernandez de Kirchner en el Instituto Patria en el año 2018 y en su departamento de Juncal y Uruguay. "Esta es una causa que surge a partir de una denuncia de la interventora de la AFI, Cristina Camaño, que presenta en Lomas de Zamora el 20 de febrero. Esta causa le cae al juez Federico Villena pero se excusa porque el espionaje a Cristina se había metido en una causa que tenía el juez por una serie de amenazas que iba inventando la AFI en torno a la Cumbre del G-20", recordó Bertoia.

La causa inicial "le sirvió a la AFI para tener acceso a mayor información. Por ejemplo tenía acceso a todas las cámaras de seguridad de los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, todas las llamadas al 911, las cámaras del Aeropuerto de Ezeiza y también, denuncia Camaño, se autorizó a comprar un software muy sofisticado que se llama ''''Earth Watch'''' que permite sacar imágenes satelitales".

Con todas esas herramientas iniciaron un espionaje masivo en el marco del G-20 y "aprovecharon para espiar a Cristina Fernández, a pesar de no estar involucrada con el G-20", indicó Bertoia.

Está previsto que este viernes preste declaración otro personaje central: Martín Coste, el director operacional de Contrainligencia, definido por Bertoia como "el (Jaime) Stiuso de la segunda etapa del macrismo".

"Coste ya estuvo y ratificó lo que dijo en la Bicameral en el Congreso. Básicamente dijo que a él le hicieron fabricar un informe trucho para meter en la causa y justificar el espionaje a Cristina. Esto había hecho un hombre que respondía directamente a Majdalani y que es Alan Ruiz".