La Pampa

El corte del Salado, "La Pampa como una zona de sacrificio"

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EL DIARIO digital

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Los coordinadores del equipo que estudió el daño que produjo el corte del río Salado en La Pampa concluyeron que eso convirtió a La Pampa en "una zona de sacrificio" del sistema de ríos que abarca la cuenca del Desaguadero, Salado, Chadileuvú y Curacó, en varias provincias.

Los investigadores Pablo Bornes y José Gómez entregaron el informe final de un estudio que se inició en 2018 y en el cual intervinieron 26 profesionales y estudiantes de la UNLPam.

"Nos encontramos con una cuenca muy grande, heterogénea, con zonas andinas, serranas, patagónicas, y un río que no tenía agua en la porción pampeana", explicó Bornes.

El trabajo determinó el caudal, el daño ambiental y propuso recomendaciones para revertir la desertificación. En ese sentido, estableció cinco escenarios posibles entre la recuperación total, parcial o limitada del caudal que tenía antes de que aparecieran las presas aguas arriba de La Pampa.

El corte se produjo, establecieron, "por el uso arbitrario y total del agua por parte de los arribeños. Una de las conclusiones relevantes es la necesidad que tenemos de acordar un manejo en un comité de cuenca con todas las provincias", dijo.

Por su parte, Gómez añadió que en 1890 la cuenca tenía agua en sus cauces desde los nacimientos de los ríos, en La Rioja y San Juan, el paso por la provincia, la desembocadura en el Colorado y su llegada al océano. Eso permitía del desarrollo de comunidades biológicas, personas y animales y plantas, en todo ese recorrido.

"Esta situación se corta dramáticamente a partir de la construcción de obras de regulación aguas arriba hasta el resultado de hoy en día. No hay escorrentía en el oeste pampeano, como tampoco en áreas de las provincias arribeñas que están por debajo de la última obra de regulación, tanto en San Juan como en Mendoza", precisó.

En función de eso, estimaron los daños ambientales, pérdidas de producción, la necesidad de importar agua para consumo humano y animal desde otras zonas, la modificación profunda de los paisajes, según reveló.

"Los daños se profundizan en el tiempo. El forzante de todo el sistema es la falta de escorrentía. Si se revierte esta situación, si de alguna manera hubiese presencia de escorrentía, los daños empezarían a tener procesos de reversión y algunos de ellos podrían desaparecer en el mediano y largo plazo", remarcó

"La conclusión relevante es que necesitamos tener un manejo consensuado de las aguas para poder revertir esto. Transformaron a La Pampa en un área de sacrificio, necesitamos un comité de cuenca", realzó.

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