La Pampa

Atuel, un videojuego de impacto pero que deja de lado el conflicto por el río 

 La Cooperativa Matajuegos lanzó su nuevo videojuego documental esta semana y capturó a audiencias de todo el mundo. Adaptó el documental sobre el río Atuel a una experiencia interactiva única con gráficos surrealistas.

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EL DIARIO digital

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Es una potente herramienta para hablar del cambio climático, pero que carece información sobre el conflicto entre La Pampa y Mendoza por el corte del escurrimiento a territorio pampeano.

Además de los cientos de argentinos ya instalados en la industria de videojuegos a nivel mundial, la producción local está en un excelente momento para el país latino. Este fin de semana se celebró una nueva edición de EVA, la Exposición de Videojuegos Argentina, donde jugadores y una audiencia completamente ajena a este mundo pudieron probar muchísimos títulos en desarrollo.

Entre ellos se encontró Atuel, descrito como un videojuego documental y centrado en el río del mismo nombre.

Matajuegos es una cooperativa argentina cuyo objetivo es expandir los límites de los videojuegos más allá del entretenimiento, transmitiendo ideas políticas, concientizando sobre problemáticas sociales y abriendo las posibilidades a voces que no suelen tener lugar en la industria. Después de hacer un título de cartas, un plataformero llamativo y hasta un videojuego en apoyo a la marcha por la legalización del aborto, Matajuegos lanzó esta semana su más reciente producción: un videojuego documental.

 "Diría que el 'videojuego documental' es un género muy poco explorado, incluso en una búsqueda simple en Google no aparece como el nombre de un género –comentó Santiago Franzani, desarrollador principal de Atuel–. Por su parte, el productor Pablo F. Quarta también notó que no es un género muy explorado, aunque hay algunos ejemplos aquí y allá: "Conozco varios juegos donde los verbos principales tienen que ver con 'documentar', incluso algunos excelentes como Umurangi Generation, pero la mayoría son sobre mundos y situaciones ficticias, por más que se acerquen a la realidad".

El río Atuel recorre el sur de la provincia de Mendoza y llega hasta La Pampa: el río no escurre porque se destina a riego en territorio mendocino.  La Pampa ganó un juicio ante la Coorte Suprema y espera que llegue un caudal para restaurar el ambiente.

Recibió su nombre de la comunidad puelche y significa "alma de la tierra". Tanto para los pueblos indígenas como para cualquier habitante en sus cercanías, el río representa mucho más que un río, mucho más que un caudal de agua que viaja de un lado a otro. Para muchos representa identidad, comunidad, vida en su actual recorrido. Y Atuel, el videojuego, busca mostrar eso a través de una experiencia interactiva como pocas.

El título se puede descargar de manera gratuita desde la página de Matajuegos en el sitio Itch.io, una plataforma para publicar videojuegos independientes y otros proyectos artísticos. El juego se lanzó el miércoles 14 de septiembre y ganó suficiente popularidad como para aparecer destacado en la página principal de Itchio por varios días, donde continúa llamando la atención de audiencias internacionales.

La experiencia lleva a los jugadores a recorrer el cauce del río Atuel desde su origen, presentando paisajes que mezclan la flora y la fauna de la zona con gráficos surrealistas, colores saturados y contrastes que vale la pena admirar. Mientras se avanza por el río, se pueden escuchar historias del Atuel, lo que representa para aquellos que viven en sus cercanías y lo importante que es desde el punto de vista geológico y geográfico.

Aunque la experiencia es corta -dura entre 15 y 20 minutos, aproximadamente-, tiene mucho para decir. No solo comparte historias de comunidades con una intensa conexión con esta fuerza natural, sino que también aporta nociones básicas de los ríos en general, su relación con pueblos y ciudades, la importancia de los humedales y mucho más. Esta información parte de entrevistas hechas a un geólogo, una bióloga, un alfarero e historiadores entrevistados por el equipo de documentalistas conocido como The 12.01 Project.

"The 12.01 Project estaba haciendo un documental filmado en la zona del Atuel –nos contó en exclusiva Santiago Franzani–, concursaron por un fondo de cultura de Inglaterra que era hacer un videojuego, ganaron y entonces ahí se construyó la propuesta: tenían que hacer un videojuego del documental que estaban haciendo". En ese momento se contactaron con la Cooperativa Matajuegos y fueron recibidos con sorpresa y mucho entusiasmo. "No lo tomamos como un juego para un cliente, sino que fuimos co-creadores", explica Santiago.

"El equipo de The 12.01 Project nos dio mucha libertad para jugar y proponer sobre el material de investigación que nos acercaron, que eran principalmente entrevistas y filmaciones aéreas –agrega Pablo Quarta–. Hace mucho que soñaba de hacer un juego con el arte de Santiago, y como sabía que la temática ambiental es algo que lo llama y lo interpela, apenas vi una oportunidad de unir las dos cosas se activaron todos mis instintos de productor".

En lo jugable, Atuel invita a los players a vivir el recorrido del río de maneras innovadoras. Al principio somos el mismísimo río Atuel, pero luego pasamos a ser testigos de su avance poniéndonos en la piel de distintos animales que habitan en sus cercanías. Mientras prestamos atención a los entrevistados en el documental también podemos escuchar una música agradable que acompaña y sonidos de la naturaleza que completan un interesante trabajo de inmersión. Recorrer el río Atuel en primera persona permite que nos conectemos mucho más con lo que estamos viendo y escuchando, algo que un documental común y corriente no puede lograr de la misma manera.

Por supuesto, el videojuego Atuel también toca temas ambientales que impactan directamente en la coyuntura y que, lamentablemente, van a continuar siendo relevantes mientras el mundo entero siga consumiendo recursos naturales en cantidades y tiempo récord. La emergencia climática mundial y el poco respeto por la sustentabilidad y la naturaleza son noticia casi todos los días y son cada vez más las propuestas artísticas, como los videojuegos, que deciden involucrarse en la concientización antes de que sea demasiado tarde.

De todas maneras, desde Matajuegos aseguran que Atuel no es un videojuego enteramente activista. "Nuestra intención no es informar sobre el calentamiento global o la sequía, son conflictos de público conocimiento y corremos el riesgo, en la sobreinformación, de generar rechazo y evasión –explica Franzani–. Con los recursos poéticos de los videojuegos, la jugadora puede relacionarse sobre estas cuestiones de una manera más sensible y no tan racionalista. Buscamos generar un vínculo afectivo, empático en una época de alienación de nuestros ecosistemas".

Atuel toca muchas temáticas en poco tiempo y no puede mantenerse indiferente ante las problemáticas ambientales (Foto: Matajuegos)

Atuel toca muchas temáticas en poco tiempo y no puede mantenerse indiferente ante las problemáticas ambientales (Foto: Matajuegos)

Con todos sus recursos visuales y narrativos, Atuel es una experiencia más que recomendable para todo tipo de público. No requiere de habilidades particulares ni reflejos en lo jugable y sólo pide pocos minutos de nuestra atención para hacer llegar un mensaje claro y contundente. "Lo que más queremos es que todo tipo de personas lo jueguen – reveló Santiago Franzani –. Sobre todo del mundo no gamer, ya que este juego le habla más a un público general. Lo bueno es que eso está sucediendo y estamos viendo interés en personas muy diversas. A veces el mundo de los videojuegos no genera interés al público general porque trata temáticas muy cerradas del medio o que no atraviesan nuestra realidad. El mundo gamer es endogámico. Con Atuel intentamos ingresar los videojuegos a nuestra realidad y parte de nuestra realidad a los videojuegos".

Adicionalmente, Atuel tiene muchísimo potencial para convertirse en una herramienta educativa como pocas gracias a su lenguaje interactivo, algo con lo que está familiarizado casi cualquier estudiante de este milenio. "Generalmente en Matajuegos tratamos de escaparle a la idea de hacer juegos 'educativos' –explica Pablo Quarta–. No queremos hacer juegos que sean tareas, que los juegues y al final hayas aprendido la lección. Sí nos interesa hacer juegos que puedan ser trabajados dentro una clase de la misma manera que se trabajan novelas y películas. O sea, un texto que puede ser interpretado, discutido y dialogado. Que dé a un intercambio enriquecedor y que cada quien le pueda sacar algo diferente".

La Cooperativa Matajuegos logró crear un videojuego documental como pocos y espero que se convierta en un ejemplo a seguir. Los videojuegos no son la primera opción que se le viene a la mente a un documentalista para compartir y transmitir una historia determinada, pero proyectos como este dejan en claro que son un medio muy valioso y con muchísimas posibilidades de generar un impacto aún mayor. Además, como mencionó Santiago Franzani: "Atuel es un juego bastante inesperado, pocas veces escuchamos en el medio voces argentinas lugareñas o un espacio recreado de nuestro país".

La industria argentina de videojuegos continúa creciendo e innovando como pocas y, si bien muchos desarrolladores están obligados a apelar a temáticas más universales para cosechar cierto éxito, son cada vez más los proyectos que toman la cultura e historia argentina como punto de partida. Mientras seguimos a la espera de títulos como Crónicas de los Libertadores, un videojuego de estrategia ambientado en las guerras de independencia sudamericanas, esperamos que Atuel inspire a más desarrolladores a retratar nuestra realidad con los recursos únicos propios del gaming.

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