La Pampa

Pasó la "champion" y rompió un caño de agua: dejaron un barrial

Una familia del barrio Malvinas Argentinas hace un mes que no puede entrar el auto al "techito" que construyeron de reparo: un enorme charco, formado después que pasó la "champion" destrozó una manguera que lleva el agua potable a la cuadra. A pesar de los reiterados llamados a la Municipalidad, no tienen respuesta alguna.

Escuchá esta nota

EL DIARIO digital

minutos

Norma, la vecina afectada, contó el calvario que vive. “Nosotros vivimos en la calle Sor Montaldo. Es un problema que se genera siempre: pasa la ‘champion’ (la máquina niveladora) y como los caños de agua están tan arriba apenas enterrados, los rompen. En realidad ni siquiera son caños, son mangueras negras”, explicó la mujer.

calle

Después de las roturas, desde la Municipalidad atendían los reclamos y los reparaban. Incluso en los primeros años que vivieron en el lugar, el esposo de Norma y otro vecino, reparaban el caño. Pero por problemas de salud, ya no lo pudieron realizar.

El agua se acumula y empieza a correr. “La esquina también es un chiquero. Y está destrozada. Anoche un Renault 18 pasó y golpeó con el paragolpes. Me dolió a mí. Hace un mes un patrullero pasó y se le desprendió el paragolpes de atrás”, indicó.

Norma descargó su queja con un cronista de El Diario porque en la Municipalidad no le dieron respuesta. “Llamé al 147. Y apreté la opción 2. Me dijo un chico que era de DAGSA: me tomó el teléfono y me dijo que iba a hablar con el capataz y me iba a llamar. Eso fue hace dos días, nadie me llamó”, dijo.

El destrozo de la calle no solo le genera perjuicios para ingresar y salir de su casa. “Anoche se encajó un auto. Y lo tiraron, salió patinando: le ensució todo de barro el auto a mi hija que lo había llevado al lavadero”, comentó Norma.

calle2

Precisamente para ese auto, la hija de Norma construyó un "techito": “pero no puede entrar con el auto, porque si lo saca marcha atrás se hunde en el barrio. Hace un mes que no puede entrarlo. Lo hizo para cuidar su autito, pero duerme afuera”, aseveró.

En el 147 ya saben del reclamo, pero no hacen nada. “Ahora que llamé, me dijeron que por mi reclamo hay 14 llamados en la computadora. N o quiero que cuenten los llamados, quiero que me den una solución”, dijo Norma.

Para la mujer, la sequía que padece La Pampa tiene un lado bueno: “por lo menos no se inunda toda la calle. Porque el día que llueva, no podemos entrar más porque acá se hace una laguna enorme”.

Su hija está preparada: tiene botas con caña hasta la rodilla. Y la familia tiene otro padecimiento, una amenaza permanente: viven al lado del cuenco de Malvinas Argentinas.

“Eso ya lo sufrimos. Perdimos todo. En la lluvia grande (del 2017) mi marido lloraba y juntaba las cosas. El freezer estaba flotando. Eso ya está. Ahora quiero que me solucionen esa pérdida y que no pasen más la máquina porque rompen todo”, resaltó Norma.

También te puede interesar...