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Remises: más ruidos en el oficialismo

El proyecto de ordenanza que se propone ordenar el funcionamiento del servicio de remises en la ciudad asoma obstaculizado y encuentra en su camino unos cuantos piquetes.

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EL DIARIO digital

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El punto más conflictivo parece ser el que propone habilitar el traspaso de las licencias. Esa parte de la iniciativa se incluyó en el proyecto de normativa a pedido de los propios remiseros, pero cuenta con resistencias no solo de algunos sectores de la oposición -que no la han expresado pública y puntualmente- sino con rechazos dentro del oficialismo.

A la ofensiva que en ese sentido protagonizó José Depetris, convertido en un militante de esa causa, se sumó en las últimas horas la confirmación de que Juan Lima no acuerda con esa mirada que permitiría el traspaso de un remisero a otro de la licencia que concede la Municipalidad.

Propuesta empantanada

Las licencias, como las de los servicios públicos en general, las otorga el Estado, en este caso municipal. En la práctica, hoy funciona una suerte de "acuerdo informal" mediante el cual hay remiseros que traspasan sus licencias a otra persona, como si vendieran un fondo de comercio.

Atendiendo esa realidad y a pedido de los interesados, la ordenanza (ver aparte el texto) abrió la puerta a un blanqueo de esa situación, con la obligación de que transcurra un tiempo no definido (primero se habló de que sean 8 años, luego sonó la posibilidad de elevar ese piso a 12 o 15 años) entre el momento del otorgamiento de la licencia y su venta.

Aunque medidas similares se practican en otros municipios del país, la retirada estatal en ese ámbito no termina de convencer y por eso entre los ediles circulan cuestionamientos y reservas.

El relato que hacen los remiseros es que tras varios años en ese trabajo llega un punto de agotamiento que los hace preferir dar un paso al costado. Como las licencias son intransferibles, lo que corresponde actualmente -según la ordenanza que data del año ''''98- es su devolución al Estado.

La propuesta fue generada por el sindicalista Jorge Rodríguez en su paso por el Concejo (donde actualmente es asesor) y la tomó en los últimos meses la viceintendenta Paula Grotto. Hay aval de remiseros (hay entre 30 y 40 titulares en la ciudad) y también de taxistas, pero a esta altura la salida parece empantanada porque los ruidos en el oficialismo conspiran contra una rápida aprobación.

Una grieta

El bloque oficialista quedó en libertad de acción para tratar el tema aunque en algún momento el intendente Luciano di Nápoli habría hecho un guiño favorable. Hubo modificaciones en varios de los puntos de la iniciativa original, que prevé también otras modificaciones (por ejemplo que los remiseros puedan levantar pasajeros a su paso, en la calle; o que definan su tarifa a partir de una polinómica).

Pero respecto de la transferencia de licencias puntualmente, en las últimas semanas Depetris eligió una oposición de alto perfil y propició una especie de grieta, incluso con duras declaraciones contra la viceintendenta.

Esa confrontación a la luz del día puede ser la visibilización de disidencias mayores, o de otro tipo. No es precisamente algo extraordinario en la previa de un año electoral, cuando los sectores y los dirigentes también buscan posicionarse y quedar en el centro de la escena.

Con más prudencia que Depetris, también Juan Lima hizo público su rechazo a ese punto de la ordenanza, tal como lo había planteado internamente. Para Lima, permitir el traspaso de las licencias de remises es una modificación de "cambia totalmente el carácter" de la normativa vigente. Planteó que conservar en ese sentido el rol del municipio es reafirmar al Estado como controlador de los servicios públicos.

Lima planteó en su bloque y públicamente: "Las licencias son del Estado y eso abriría las puertas a un comercio paralelo".

Desde la oposición, el radical Gustavo Estavilla también puso reparos: "Se va a transformar en un negocio más, y dejaríamos una puerta abierta a que en un futuro lo soliciten los taxistas, con lo cual se desvirtuaría el objeto del servicio público de transporte. Se genera un antecedente bastante peligroso. Nuestro principal foco tiene que estar puesto en la transparencia de todos los servicios públicos".

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