Rescate paleontológico en Macachín
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EL DIARIO digital
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El intendente de Lonquimay, Manuel Feito, se mostró esperanzado por el avance del proyecto de instalación de una planta generadora de energía por biomasa en la localidad. Destacó la audiencia pública convocada para el próximo 9 de agosto en la Casa de la Cultura del pueblo por la Subsecretaría de Medio Ambiente. Y dijo que la planta que ocupará un predio de 4.5 hectáreas es "la oportunidad para que cualquier poblador o vecino tenga el mometo de estar ante expertos e idóneos en el tema para hacer consultas".
De todos modos, el jefe comunal celebró la posibilidad y consideró que la audiencia es parte de "los últimos pasos burocráticos para luego lograr lo que soñamos tantos, los primeros ladrillos de esta planta" en el pueblo. El jefe comunal remarcó que el impacto ambiental ya se completó y rescató que, si bien la planta recibirá residuos de 45 localidades, se procesarán en el día y no habrá almacenamiento.
La planta de biomasa que impulsa la empresa estatal Pampetrol primero se había proyectado en las cercanías de la localidad de Anguil. Sin embargo, las demoras y las dudas planteadas desde el municipio, hicieron que el gobierno provincial buscara como alternativa la localización en Lonquimay, siempre sobre la línea de la ruta 5. Se calcula que generará más de viente puestos laborales.
Una oportunidad
"La audiencia pública en el lugar es para que se pueda acercar cualquier persona, habrá una explicación sobre de qué se trata. Son los últimos pasos burocráticos", dijo Feito en CPEtv esta semana.
Los interesados en consultar el expediente pueden solicitarlo en la sede de la Subsecretaría de Ambiente, Av. Luro al 700, de Santa Rosa, los días hábiles en el horario de 8:00 a 13:00 horas. Además, quienes deseen participar de la Audiencia Pública presencial, deberán inscribirse, hasta con un día de anticipación, en el formulario creado al efecto en la página https://ambiente.lapampa.gob.ar.-
De aprobarse, la planta se ubicará a 2.700 metros del pueblo, en línea recta, y a 4 kilómetros circulando por la ruta 5. El lugar es estratégico, por la accesibilidad desde la ruta y porque está cerca de una linea de 33kv, que serviría para "subir" la generación eléctrica que tendría el emprendimiento.
Feito mencionó que 45 localidades de la provincia (utilizará los residuos sólidos urbanos de 4 microrregiones), llevarían hasta la planta sus residuos sólidos, aunque aclaró que tendrían cupos, que se procesarían en el día en la planta.
"No hay almacenamiento en Lonquimay. Se traen los residuos sólidos en fardos, con un cupo asignado, hay un contorl de calidad, y el tratamiento de todo el volumen es en el día", abundó.
De esta manera, Feito volvió a mostrar su entusiasmo sobre la iniciativa que considera "una oportunidad que no se puede dejar pasar" para la localidad después de la defección de Anguil. "Muy alejado de contaminar, viene a solucionar un problema para el ambiente", consideró en su momento.
El proyecto de la planta generadora de energía tiene por objeto "aprovechar la fracción de rechazo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) generados en las Microrregiones 1, 2, 6 y 7, mediante la gasificación del combustible sólido recuperado (CSR), produciendo gas de síntesis o "Syngas" como combustible de motogeneradores para la generación de energía eléctrica", indica el proyecto.
"La planta de generación de energía a partir de CSR, permite además la gasificación de biomasa. Con una capacidad de diseño para gasificar 60 toneladas/día de residuos. Se instalará en un predio distante a 4,2 km al este de la localidad de Lonquimay, Departamento Catriló, abarcando una superficie de 4,5 hectáreas", completa la iniciativa.
Proyecto mudado
La posibilidad de construir la planta de biogás y de tratamiento de residuos sólidos urbanos surgió tras un acuerdo que el gobernador Sergio Ziliotto firmó con el ministro del Interior de la Nación, Eduardo «Wado» de Pedro, durante la visita que este y otros funcionarios nacionales hicieron a La Pampa en el mes de enero dell año pasado.
Luego, el 5 de marzo de 2021, la presidenta de Pampetrol Maria Roveda, junto con el director de la empresa Hugo Pérez mantuvieron una reunión con el intendente de Anguil, Héctor Delahaye, donde se explicó pormenorizadamente el «Proyecto de Generación de Energía RSU/Biomasa».
El 30 de marzo le remitieron a la comuna y al Concejo Deliberante anguilenses una nota en la que se detallaba la existencia de una presentación ante el BID para financiar un proyecto integral en La Pampa que eliminara los basurales a cielo abierto con el objetivo de preservar el ambiente y la salud pública a través de la reutilización, la reducción y el reciclaje de los residuos urbanos.
Entonces, se comunicó también que el proyecto preveía la generación de energía eléctrica a partir del uso de aquellos rechazos orgánicos que no puedan ser valorizados en los procesos de clasificación (en origen o en plantas) a través de tecnologías que representaban notables mejoras ambientales a las prácticas que actualmente se realizan en los rellenos.
El informe indicaba que la planta de generación de energía tendría una potencia de 1,2 MWA y a través de un proceso de extracción del gas de síntesis de los residuos urbanos de rechazo (no incineración) se alimentará 4 motogeneradores que aportarán energía a 5.056 hogares pampeanos.
En función de ello, se solicitó la autorización para realizar la preparación del suelo donde se pensaba construir la planta, un predio ubicado en la zona rural de Anguil. Pampetrol puso a disposición a los directores para asistir en forma presencial a la localidad para responder cualquier consulta.
El 5 de abril, tanto el intendente como el CD recibieron una nota del titular del predio en la cual ratificaba las presentaciones realizadas por Pampetrol y solicitaba el cambio de objeto de la Ordenanza 42/10 y el uso de suelo para que pueda instalarse allí la planta.
Cuatro días después, el concejal de Santa Rosa Pablo Pera Ibarguren (Frepam) elevó una nota en la que se manifestó preocupado por la ubicación de la planta, que quedaría sobre el acuífero Toay-Santa Rosa. Además consultó si había estudios de impacto ambiental, si se realizaría una audiencia pública y si iba a intervenir el Ente de Políticas Ambientales. El edil también solicitó acceso a la información y/o estudios en materia ambiental sobre el proyecto.
Ya el 14 de abril de 2020, el titular del CD anguilense, Walter Fuentes, y la secretaria Adela Viviana Weigun, respondieron a Pampetrol que el cuerpo había debatido el tema y por decisión unánime se había resuelto solicitar copia del proyecto «Girsu» y todo lo referente al impacto ambiental/social del mismo, luego de lo cual se convocaría al recinto a Pampetrol para evacuar las dudas que surgieran.
Ante los pedidos de Pera Ibarguren y el CD de Anguil, Pampetrol envió el 10 de mayo la información disponible e informó que, respecto al impacto ambiental/social, se habían iniciado los procedimientos técnico-administrativos ante las autoridades provinciales correspondientes con la finalidad de obtener la factibilidad de la obra.
El 11 de mayo se realizó una reunión virtual entre concejales y funcionarios de Anguil, el Subsecretario de Ambiente de La Pampa y la presidenta de Pampetrol donde se explicaron y respondieron todas las dudas acerca del proyecto y se tomó el compromiso de remitir más información, concretamente los documentos del proyecto.
Esa documentación fue enviada al intendente y al CD el 14 de mayo. Allí se dejó en claro que la planta de generación proyectada no realizaba procesos de incineración, ni pirólisis, que promovía procesos de reciclaje, no acopiaba RSU ni generaba lixiviados que puedan comprometer la salud del acuífero, todo lo cual estaba garantizado por la totalidad de los procedimientos exigidos por la normativa ambiental provincial y por el Banco Interamericano de Desarrollo como requisito previo a la realización del proyecto.
Por esa razón, Pampetrol solicitó que se diera formal respuesta a la presentación de modo de poder avanzar con los procedimientos y financiamientos que dependía de la autorización de ambos órganos del municipio de Anguil.
El 15 de mayo, cuatro vecinos y vecinas de Anguil -entre los que se contaba el ex diputado provincial del PRO Maximiliano Aliaga-, quienes se presentaron como posibles afectados directos e indirectos por el proyecto, pidieron acceder al proyecto para tomar conocimiento en detalle del emprendimiento, con los informes y, si hubiere, su viabilidad ambiental, económica y otras y el impacto que pudiera existir.
Como la respuesta del municipio no llegó, no pudo realizarse una audiencia pública. Por eso la provincia comenzó a evaluar la posibilidad de otros sitios aptos para mudar el proyecto, y finalmente se avanzó con Lonquimay.
