"Siempre hubo agua para cumplir con el fallo y este año sobra"
El gobernador Suárez buscará "embanderar" la provincia a favor de Portezuelo del Viento para tratar de que en dos meses Alberto Fernández laude a favor. También arma el "Plan B" para ejecutar los 1.023 millones de dólares disponibles.
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EL DIARIO digital
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En medio de la incertidumbre y contramarchas por la pomposamente denominada "obra del siglo", Mendoza inicia una nueva estrategia -y quizás la última- para lograr la construcción de la represa Portezuelo del Viento.
Según publican los medios mendocinos, el gobernador Rodolfo Suarez acordó esta semana darse "más tiempo para tomar una decisión y, en caso de que la obra no se haga, que tenga menos repercusión negativa".
Por eso en los próximos dos meses -según destaca el sitio digital Mdzol.com- Suarez será el "abanderado" de la cruzada de Mendoza para que el presidente Alberto Fernández autorice la obra o sea el "culpable" del fracaso.
En paralelo, el Gobierno mendocino busca construir una alternativa para resolver un problema insólito: qué hacer con 1.023 millones de dólares que la provincia tiene disponibles y sin usar.
"Hoy no hay proyectos ejecutivos para hacer de manera inmediata y también entrará en debate cómo administrar esos recursos. Curiosamente los recursos que han sido tentación de varios mandatarios, pueden terminar en manos de otro ''''gobernador'''': el Superintendente General de Irrigación. Los objetivos del ''''gobernador del agua'''' cuajan con los destinos puestos en el convenio con la Nación para el uso de los recursos y Mendoza los necesita", destacó el mismo portal.
En Mendoza dicen que Sergio Marinelli, el Superintendente General de Irrigación, apuesta a que los dólares vayan en esa dirección y se suma un dato político: este año Suarez debe elegir al sucesor en ese cargo, tema que puede generar algunas tensiones.
Irrigación tiene para ejecutar "en seis meses" obras por 80 millones de dólares y todos los proyectos de inversión pautados suman 230 millones de dólares. Menos de un cuarto de todos los recursos disponibles. Aguas Mendocinas es otro de los posibles destinos. Suarez busca englobar las ideas en un "plan hídrico" que no existe, pero podrían construir en estos dos meses.
En caso de no hacerse la represa, parte de los recursos tendrían como destino el sur de Mendoza dado que el departamento de Malargüe sería "el gran perdedor" en esta historia.
Suarez convocará en los próximos a los intendentes y legisladores del PJ, a los sectores productivos y todos los decisores para la nueva misión en favor de Portezuelo.
El escenario
Portezuelo del Viento es la obra que se “eligió” para que la Nación compensara a Mendoza por los perjuicios por la promoción industrial. El acuerdo contempla el pago de 1.023 millones de dólares para eso u “otras obras hídricas”.
La idea mendocina es regular el Río Grande, que es afluente del Colorado. Allí surgen los problemas porque las provincias del Coirco, principalmente La Pampa, se oponen.
En ese consorcio La Pampa logró tener más influencia política y la gran traba en Mendoza el miedo: es decir, que la obra se adjudique, que haya juicios en la Corte Suprema (que ya existen) y que la inversión se frene.
Desde el Coirco se exigen nuevos estudios ambientales de toda la cuenca. Mendoza asegura que eso ya está hecho y la intención es que Alberto Fernández laude en el diferendo.
El presidente ya dio señales de que no arbitraría a favor de nadie, sino que quiere “un acuerdo” entre todas las provincias; algo que -en principio- no va a llegar.
