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En "La Quinta de Nelly" agredieron a un vecino que fue a reclamar por los ruidos molestos

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El lugar, ubicada en el barrio Lowo Che, no para de generar dolores de cabeza. ¿Hasta cuándo la Municipalidad de Toay permitirá esos eventos?

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EL DIARIO digital

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La denominada "La Quinta de Nelly", propiedad del exfutbolista santarroseño Claudio Ortiz, volvió a ser escenario de una fiesta que se extendió hasta altas horas de la madrugada de este domingo y mantuvo en vilo a los vecinos de la zona.

En esta ocasión, según trascendió, se trató de un cumpleaños de 15. Como era de esperar, los "ruidos molestos" provocaron un incidente con un vecino que se acercó, a modo de protesta, y pidió a los organizadores que bajaran la música.

"No se aguanta mas las situación. Es casi todos los días: martes, jueves, viernes, sábado, domingo...", le contó el vecino a El Diario, que durante la noche eligió ir con un redoblante a la puerta de la quinta ubicada en Brasita de Fuego y Cotorra, cansado del volumen altísimo de la música. Incluso contó que en algunas noches hasta han tirado fuegos artificiales.

Al lugar también acudió en un par de oportunidades la policía y personal municipal, pero los integrantes de la fiesta se mostraron desafiantes. Es más, hasta se hizo presente el propio Ortiz para respaldarlos. Y terminaron agrediendo al vecino que les reclamó: le rompieron el instrumento y lo terminaron echando para seguir como si nada.

El nuevo episodio disparó otra denuncia policial que se suman a varias realizadas por diferentes vecinos. Pero la Policía apenas montó una consigna. ¿Hasta cuándo la Municipalidad de Toay permitirá esos eventos?

"Vamos a verificar que se cumplan las ordenanzas", había prometido en diálogo con El Diario el director de Asuntos Jurídicos de Toay, Héctor Lorenzo. Sin embargo, nada de eso ocurre.

La quinta está ubicada en la esquina de las calles Brasita de Fuego y Cotorra, una zona residencial. Se ofrece habitualmente en alquiler para "eventos, cumpleaños, reuniones familiares" y -paradójicamente- para "descansar".

No es ni un salón de fiestas ni nada parecido: es una casa quinta como cualquier otra de las que hay en la zona, pero que para mal de los vecinos y ante la indiferencia de las autoridades ofrece un servicio para hacer fiestas al aire libre con servicio de cátering, DJ y hasta un animador.

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