Opinion

Editorial: otra nueva normalidad y las cuentas pendientes de siempre

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La semana que se fue dejó nuevas reglas relacionadas con la pandemia que, como ocurrió desde el inicio de la aparición del virus, solo el tiempo dirá si la decisión es la más correcta. Las instituciones del Estado otra vez quedan en el centro de todas las miradas con el femicidio que investiga la Justicia en Toay.

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EL DIARIO digital

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Una de cal...

La decisión del Consejo Federal de Salud y adoptada por La Pampa de suspender el aislamiento de los contactos estrechos de casos positivos de COVID, que estén vacunados y no tengan síntomas, fue celebrada por ese sector siempre descreído de la circulación del virus, y contemplada con cierta prudencia por aquellos que nunca abandonaron las normas de cuidado y respaldaron el manejo de la pandemia.

La buena cobertura de vacunación anti-COVID que tiene la provincia hace que hoy la gran mayoría de los habitantes asintomáticos esté en condiciones de no aislarse.

Si se tiene en cuenta que hay cerca de 310.000 pampeanos y pampeanas que cuentan con el esquema completo de vacunación, más del 87% de la población de la provincia está comprendida en ese nuevo protocolo.

Unos de los cambios que trajo aparejado esta otra nueva normalidad es que, por ejemplo, se dejó de informar y de contabilizar a las personas que tengan algún tipo de relación con el virus.

De todos modos, existe la recomendación oficial de que cada uno de ellos deben maximizar las medidas de cuidado que ya se han vuelto dinámicas y sujetas a la evolución de la enfermedad. El uso adecuado de barbijo, el distanciamiento físico, permanecer en espacios debidamente ventilados y no concurrir a eventos masivos no deberían pasarse por alto.

El argumento que utilizó el Gobierno nacional para cambiar los protocolos es que "el contexto epidemiológico en el que se desarrolla la enfermedad (altas coberturas de vacunación, bajo nivel de ocupación de camas de terapia intensiva, de cuidados intermedios o generales; con alta carga de contagio y baja carga de enfermedad) obligan a que se revaloren las estrategias de diagnóstico, control y prevención".

Como ocurrió desde que se inició la pandemia, el tiempo dirá si la decisión es la más correcta. Lo mismo pasará con el cese de la cobertura COVID para las y los trabajadores estatales y privados que no son de Salud o Seguridad.

Esa condición cesó a partir de fin de año. Los gremios plantean que, como sucedió con la doble indemnización, al menos se extienda por tres meses más, ante la tercera ola de contagios. "Es una decisión nacional", se escudan en el Gobierno provincial.

En forma paralela, la alta contagiosidad que demostró la variante ómicron despertó la acertada decisión de los laboratorios privados de la provincia en ponerse a disposición de la población en general para realizar hisopados gratuitos y descomprimir así la alta demanda que soportaba el sistema de Salud Pública.

En otro orden de cosas derivadas de la pandemia y que pueden rescatarse como positivas -porque el golpe a la actividad económica es ineludible- el Gobierno provincial decidió activar la cláusula gatillo para que los trabajadores estatales pueden acompañar el salto de la inflación del año pasado y llegar al 50,5 de aumento a fines de este mes de enero. La Provincia había otorgado un 41,45%. Pero en diciembre los estatales y los docentes ya cobraron sus salarios con el 50% de aumento. Ahora se incrementará un 0,5%.

… y una de arena…

agueratoay

El testimonio de un enfermero y de tres familiares de Mirta Fetter pusieron en una complicadísima situación a Marcelo Aguera, el albañil de Toay acusado por el femicidio.

El crimen que investiga la Justicia pampeana es otro indicio más del abuso y la escalada de violencia extrema del que son víctimas las mujeres, una problemática que -a pasar de su visibilización- no para de crecer en el país.

La consigna de que el Estado es siempre el responsable parece encontrar cada vez más argumentos a favor. Y todos los desarticulados programas y mecanismos que surgen como políticas públicas, tanto del Ejecutivo, como del Legislativo, está claro que no resultan suficientes. Pasó, por ejemplo, con el Caso Lucio.

Sin embargo, en esta ocasión -y a pesar de que una vez más se llegó tarde, bajo la premisa de que todo femicidio pudo haberse evitado- no puede dejar de soslayarse la oportuna decisión de los investigadores policiales cuando se conoció el hecho.

Las lesiones que le causaron la muerte a Fetter ocurrieron el viernes pasado. La primera asistencia la recibió en el Hospital "Segundo Taladriz" y luego en el Hospital "Dr. Lucio Molas", donde finalmente falleció tres días después.

Ni bien trascendió el caso, y cuando se sospechaba de una supuesta caída- los jefes de la comisaría de Toay y de la Unidad Regional I tomaron la acertadísima decisión de "preservar" la escena y darle la inmediata participación a la Agencia de Investigación Científica.

Como ya dijo el fiscal del caso, Cristian Casais, la autopsia reveló la causa de muerte de la mujer, pero no cómo fue que recibió esas heridas fatales en la cabeza. De ahí, la crucial importancia que cobra la actuación inicial de la policía y las pruebas que se recaben.

La semana que pasó también dejó una pésima noticia en materia económica, que en definitiva no hace más que reafirmar el golpe al bolsillo que sufrieron durante el año pasado los trabajadores y trabajadoras de las clases medias y bajas.

El INDEC confirmó sobre el fin de semana que la inflación de diciembre de 2021 alcanzó la friolera cifra de 3,8%, lo que disparó el índice anual por encima del 50%.

"La inflación es un tema pendiente de resolución y trabajamos todos los días para resolverlo", atinó a decir el presidente Alberto Fernández, ante la mala nueva, cuando ya promedia su mandato.

El Jefe de Estado también aprovechó la ocasión para recordar las promesas cumplidas de campaña en relación con la regulación tarifaria, por ejemplo. Pero no pudo desconocer que el pueblo argentino ya hizo todo el esfuerzo necesario y que no se puede pedir más.

Desde los primeros años del siglo XX, el aumento del costo de vida se convirtió en un fenómeno recurrente en las crisis económicas del país, que no encuentra solución no importa el signo político que lo gobierno. La puesta en marcha, durante la semana pasada, de una nueva etapa del programa "Precios Cuidados" ya aparece como una vieja receta que nunca llega a cumplir con el efecto deseado.

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