La Pampa

Argentina, prendida fuego

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En la columna ambiental de hoy vamos a hablar de los incendios que ocurrieron y están ocurriendo en distintos puntos del país.

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EL DIARIO digital

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Por Florencia Srur (*)

Empezamos el 2022 de manera vertiginosa en un montón de temas, y lo ambiental no se queda atrás. Desde multitudinarias marchas en algunas localidades de la costa del Mar Argentino reclamando en contra de la posible extracción de petróleo off shore, récords de altas temperaturas con olas de calor que superan los 40 grados e incendios en varias provincias del país. Y sobre esto último me voy a centrar hoy.

Primero, es necesario diferenciar un incendio de una quema, que pueden sonar como sinónimos, pero no lo son. Fuego es la combustión en sí, la llama. Si este fuego lo hace un equipo técnico especializado para tareas de manejo de bosque de manera controlada, es una quema. Si el fuego no tiene control y ocasiona pérdidas materiales y no materiales (vida de flora, fauna y personas), es un incendio. Este, cuando ocurre en un ambiente natural no puede ser extinguido de la misma manera que un incendio en un edificio o casa, debido a que no se puede extinguir con agua y se debe apagar con fuego. Esta técnica se conoce como "contrafuego". Quizás se pregunten, ¿cómo el fuego apaga al fuego? Y la explicación es la siguiente. Para que haya fuego debe haber tres cosas: aire, material combustible e ignición. Pensemos en un asado, si deseamos prenderlo debemos contar con suficiente leña, un fósforo o encendedor para prenderlo y aire, porque si "se ahoga" se apaga debido a que el fuego existe gracias al oxígeno. Lo mismo que en un asado pasa en un incendio, claro que no se puede ahogar un episodio de miles de hectáreas, pero sí se puede hacer agotar el material combustible. De esta manera, el contrafuego es una técnica en la que, por medio de una quema controlada en contra del viento, se va consumiendo el material combustible (árboles, arbustos, pastizales) para que cuando el incendio llegue a ese punto ya no tenga lo que quemar y se extinga. Claro que para aplicar esta técnica debe haber una serie de condiciones climáticas y de terreno adecuadas para que este nuevo fuego que las personas capacitadas de Defensa Civil hagan no se transforme en un nuevo incendio, es decir, no se descontrole. Esto hace que la tarea de apagar un incendio pueda tardar varios días.

Tal vez se pregunten por los aviones hidrantes. Estos son útiles para casos en donde hacer un contrafuego es casi imposible, sin embargo, la cantidad de agua necesaria para sofocar un incendio con temperaturas de más de 600ºC es increíble y no en todos lados hay lagos o mar para poder usarlos. Además, a veces, justamente por las altas temperaturas de las crestas de los incendios, el agua se evapora antes de siquiera llegar a tocar el fuego, por lo que solo representan un gasto de combustible y un derroche de agua.

Volviendo a la situación actual de Argentina, en diciembre del 2021 se reportaron casos de incendio en la zona cordillerana de la Patagonia, con más de 5000 ha de bosque de araucarias nativas y pinos implantados bajo el fuego. También en la provincia de Misiones se quemaron unas 300 ha de selva nativa e implantada (pinos). Ahora en la Península Valdez, Chubut, se estima un total de 80.000 ha de terreno arrasadas por las llamas. Como verán, distintos ambientes poseen distinto impacto en cantidad de ha con el fuego, pero el perjuicio es el mismo siempre, pérdidas de vida de flora, fauna y, muchas veces, personas y pérdidas materiales muy difíciles de recuperar. Entre las causas de los incendios se barajan distintas hipótesis, desde negligencia de personas que dejan mal apagado un asado, tiran una colilla de cigarrillo prendida o directamente ocasionan el incendio, a causas naturales derivadas de la sequía extrema que se vive en algunas partes del país. Personalmente, considero que no todo es blanco o negro y que las causas pueden ser varias y de distintos tipos combinados, naturales y antrópicos.

Por lo pronto, queda esperar lo mejor del trabajo de los y las profesionales de Defensa Civil de todas las provincias para combatir estos incendios e incrementar en este 2022 las medidas de manejo, como picadas cortafuego, quemas controladas y otras, para que deje de repetirse el patrón de que todos los años Argentina se prende fuego.

(*) Ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente. MP Nº 365. Email: [email protected]

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