A Dios rogando y con el mazo dando

Beto Desuque: - Buenas, buenas, bueeeenassss… ¿Qué tal, qué tal, qué tal? ¿Cómo arrancó este 2022 para toda la barra? ¡Salute!

Mesero: - Hooooola, Betito querido y del alma… No imaginaba que ibas a pasar hoy, eh…

Beto Desuque: - ¿Cómo que no? No falto nunca, papurri. Acá me tenés. Pasé el último día de 2021 y te aparezco en el arranque de 2022. Ya es cábala, te diría.

Mesero: - Sos el cliente más sarmientino que tengo, Betito… No te aleja ni la ola de calor ni la ola de coronavirus.

Beto Desuque: - Picante el bicho, eh. La ómicron parece que se te mete por cualquier rendija. Igual hay que ponerle pilas al cuidado. Más que nunca.

Mesero: - Ya lo creo. Pero en este tiempo no parece tan fácil, ¿no?

Beto Desuque: - Y… hay cosas raras… Por ejemplo: el Festival de Calles de estos días, que debe haber sido un golazo económico para los gastronómicos, en el momento te hace pensar en que el virus debe ir saltando de mesa en mesa y de vaso en vaso, pero bue…

Mesero: - Vos decís que el Estado está un poco poniéndose en los dos lados del mostrador en algunos casos.

Beto Desuque: - Ponele. Digo que si nos tenemos que cuidar, nos tenemos que cuidar. Pero entiendo… La economía ya no se puede parar más, por lo visto. Es el mensaje. Y fue también el mensaje de las elecciones.

Mesero: - Por suerte parece que esta variante es un poco menos dañina…

Beto Desuque: - Eso lo iremos viendo. No la sé, esa no la sé. Te digo que es muchísimo más contagiosa. Y parece que no tuviera tanto impacto en la gravedad de los estados de salud, o en las internaciones… Pero tampoco es para andar confiándose demasiado…

Mesero: - Y no.

Beto Desuque: - Ya veremos qué nos depara este 2022… Ojalá que las cosas sean un poco más aliviadas que en los últimos años. ¡Qué película nos hemos vivido casi que sin darnos cuenta, eh!

Mesero: - ¿Sin darnos cuenta? Yo no diría…

Beto Desuque: - Bueno, ponele. Quiero decir que el panorama real de lo que pasamos, esos días de calles desiertas, de encierro total y tantas cosas dolorosas… eso lo vemos pasado el tiempo. En el momento es como que uno la pasa como puede, pura inercia. La ficha cae más adelante.

Mesero: - ¿Y qué otras cosas se comentan en estos días tan especiales, Betito? Vos que te la sabés lunga…

Beto Desuque: - Ja. Qué antiguo, querido. Pero sí, son días raros, ¿viste? Más vale que está un poco todo parado, como de vacaciones… Lo que corresponde a la época, encima con semejante calor…

Mesero: - El politiquerío también está en un parate, ¿verdad?

Beto Desuque: - Y desde ya. Fue muy picante el año pasado. Igual se cuecen habas, desde ya. En el nivel nacional ya verás que el macrismo no para ni con lo de la Gestapo. Je.

Mesero: - Más vale: van a poner palos en la rueda todo lo que puedan, ¿no?

Beto Desuque: - Y ahí van… Ya fueron al Poder Judicial porque perdieron la votación en el Senado por Bienes Personales. El radicalismo también viene haciendo un papel… ¿cómo llamarlo? Papel – ón. Je. En fin… Y acá en Santa Rosa tampoco votaron el Presupuesto. Hay una bajada de línea para todos.

Mesero: - Y más picante se va a poner este año.

Beto Desuque: - Ponele. Cuando se empiecen a acercar las elecciones va a ser más claro todavía. Una macana. Porque se pasan de rosca y lo pagamos todos. Pero bue. Es lo que hay, tampoco nos vamos a sorprender.

Mesero: - ¿Y qué otra cosita encontraste esta semana en tu habitual picoteo de novedades?

Beto Desuque: - Recorriendo el espinel te lo resumo: mala semana para ser gorila, facho o antiderecho.

Mesero: - Apa. ¿Qué me estás diciendo?

Beto Desuque: - Viste cómo es la consciencia humana… Cuando se termina un año o empieza otro, medio que nos forzamos a encontrar alguna buena noticia… o el vaso medio lleno. Y bue, no soy la excepción.

Mesero: - ¿Pero a qué te referís?

Beto Desuque: - Y… por lo menos acá en La Pampa Baraldini seguirá en el banquillo de los acusados en el juicio por delitos de lesa humanidad. No nos pasó la de Jujuy, donde Carlos Blaquier, el del ingenio Ledesma, zafó con el argumento de sus problemas de salud…

Mesero: - Ah, sí, sí… eso vi. Bueno, un tiro para el lado de la justicia, como se decía antes.

Beto Desuque: - Otro. Porque al cura Hugo Pernini lo condenaron bien condenado, habrás visto también…

Mesero: - ¿Por abusos, no?

Beto Desuque: - Sí. Le dieron 12 años de cárcel. Abusaba en la mismísima iglesia, dice el fallo. No la catedral, sino la de Villa Santillán. Y más vale, se aprovechaba de su autoridad religiosa. Tarde, pero llegó la justicia. Y ahora tiene otra denuncia, así que se va a tener que atajar…

Mesero: - Que lo parió… La de historias que habrá así, silenciadas, escondidas…

Beto Desuque: - Ya lo creo. Y ojalá que estas cosas potencien los cambios esos, las revelaciones, sacar las cosas de debajo de la alfombra… Esta misma semana tuvimos la celebración de la Ley IVE.

Mesero: - Ah, claro, vi ese festejo verde por las calles…

Beto Desuque: - Festejo y reclamo. Pasó un año de la sanción de la ley. En este tiempo raro hasta parece que hiciera más tiempo. Pero no, fue reciencito nomás. El tema es que no en todos lados se cumple como corresponde. Así que el movimiento feminista hizo memoria con una sonrisa, pero también hizo planteos por todo lo que falta.

Mesero: - Y todo lo que falta de este añito, Beto… Mirás para adelante y queda laaaaargo.

Beto Desuque: - Veremos cómo viene la mano. Ojalá se haga un poco más corto gracias a alguna alegría, alguna buena nueva, algún abrazo. Ahí vamos.