Entre Pocillos: Los correligionarios se han unido

Beto Desuque: - Buenas, buenas, buenas, bueeenaasss… ¿Qué tal, qué tal, qué tal? ¿Cómo anda la cosa? ¿Qué decís, Fabio, todo bien? ¡Salú a la barra!

Mesero: - Apa… Apareciste, Betito… Creí que esta semana eras capaz de tomarte unas vacaciones…

Beto Desuque: - Imposible. Pensaba irme a Cancún, o a Europa, pero con esta normativa del Banco Central me pusieron palos en la rueda…

Mesero: - ¿En serio me decís?

Beto Desuque: - Jajajaja. No tengo ni pa'''' quedarme, querido, ¡mirá que me voy a ir al exterior! ¿Pero de dónde se te ocurrió que me iba a escapar de vacaciones?

Mesero: - Digo, qué sé yo… Con tal de no dar la cara ante los "primos" campeones, sos capaz…

Beto Desuque: - Aaaah… Vos decís por el campeonato de las gallinas. Pero estaba redefinido hace rato. Muy merecido, más vale. Y sobre todo para El Muñeco, que no había ganado ningún título local. Increíble.

Mesero: - Sí, la verdad… Con tantos éxitos en otro nivel y no tenía vuelta olímpica en el campeonato argentino.

Beto Desuque: - Ahora tiene. Listo. Bingo. No se le puede pedir más nada, ¿no?

Mesero: - Y no. Falta que se tire a la política, nomás.

Beto Desuque: - No, dejalo en lo suyo, mejor. Aparte, ¡con la cantidad de genios que tenemos en la actividad política! ¡¿Para qué más?!

Mesero: - Je. ¿Qué más se dice de esta semana?

Beto Desuque: - Ponele que estaba viendo que estás fuera de moda, vos.

Mesero: - ¿Por?

Beto Desuque: - Digo… no tenés banco rojo. Ahora todo el mundo tiene su propio banco rojo.

Mesero: - Bua. ¿El de la no violencia contra la mujer?

Beto Desuque: - Ponele. Hay un despliegue de bancos rojos por todos lados. Cada oficina pública, cada autoridad, tiene su propio banco rojo. Je. Ya sería hora de que cambien de foco, me parece.

Mesero: - Che, ¿y politiqueramente qué se cuenta?

Beto Desuque: - Y… ahí anda la oposición pampa, con un agrande que ni te digo.

Mesero: - ¿Vos decís?

Beto Desuque: - Ponele. Pero bueno, están en su derecho, ¿no? Como El Muñeco Gallardo… Je.

Mesero: - ¿Pero qué agrande decís?

Beto Desuque: - Nada raro, he visto que Maquieyra y Viki Huala estuvieron con Rodríguez Larreta, no dejan de festejar, más vale. Y los radichetas hasta se unifican ahora, abandonaron su juego preferido de las internas parece.

Mesero: - Ah, sí, vi que se repartieron de común acuerdo los puestos partidarios…

Beto Desuque: - Ponele. Más vale que hay heridos que se hacen los distraídos y se patean por debajo de la mesa. Pero bueno, cuidando mucho las formas. Hacen de cuenta que se preparan para ser gobierno.

Mesero: - ¿Pero no es más divertido cuando hacen esa puja de colores?

Beto Desuque: - Ponele que para El Ruso Kroneberger fue divertido este año… Pero no creo que Poli Altolaguirre, Torroba o Marino piensen lo mismo. Je. Se comieron un pesto bárbaro.

Mesero: - A juego que tiene revancha no hay que tenerle miedo, dicen.

Beto Desuque: - Dicen. Pero tendrán que medir los tiempos para una revancha. Por ahora, ahí los tenés a los radichetas: unidos, organizados y solidarios.

Mesero: - Ni que fueran K.

Beto Desuque: - Ponele que K, de Kroneberger. El nuevo presidente es su hombre de confianza, Diego Marcantonio. A lo mejor miran de reojo el 2023, se ilusionan con gobernar la provincia y meten todas las internas bajo la alfombra. Es así.

Mesero: - ¿Vos decís?

Beto Desuque: - Pero sí. Hasta las Mujeres Radicales, que parecían combativas, se plegaron al arreglo general. ¡Marche otro banco rojo! En fin… Capaz se aprenden lo que aconseja el Martín Fierro.

Mesero: - Lo de que los hermanos sean unidos...

Beto Desuque: - Claro. Los correligionarios sean unidos. Por ahora, se han unido. Después veremos. Es "la ley primera". Porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera. O los de adentro, más bien, porque viene creciendo, me parece, la pelea con el macrismo de pura cepa. Eso no va a quedar así nomás.

Mesero: - Si vos lo decís…

Beto Desuque: - Lo que no quedó así nomás, tampoco, y ya que hablamos de radichetas, es lo de Roxana Lercari, la exintendenta de Realicó.

Mesero: - ¿En qué sentido?

Beto Desuque: - Y… flores de datos: por un lado la absolvieron de la causa más complicada, la que le tiró El Barba por la cabeza, por haber firmado acuerdos con el Gobierno nacional sin el permiso de la Provincia.

Mesero: - Ah, sí, es un poco embrollado pero estuve leyendo…

Beto Desuque: - A grandes rasgos es eso que te digo. Pero a cambio le dieron una condena, te diría que casi simbólica, porque se aumentó el sueldo de intendenta antes de que el Concejo le diera el aval.

Mesero: - No fuera cosa que el único título fuera que quedó absuelta…

Beto Desuque: - Ponele. Tal cual. Así que le tiraron con un mes -¡sí, un mes!- de prisión en suspenso y dos meses de inhabilitación.

Mesero: - Como para hacer número.

Beto Desuque: - Je. Claro. Ponele que el Poder Judicial hizo estadística y ahora figura como una condena por un "hecho de corrupción".

Mesero: - Jaja. ¡Claro!

Beto Desuque: - Y marche otro banco rojo.

Mesero: - Jaja. Che, Beto, vos que estás en todas… ¿sabés si pagan el bono de fin de año?

Beto Desuque: - Apa. ¿Y por qué tanto interés? ¿Qué pasa, sos empleado estatal ahora?

Mesero: - Jaja, no, no, claro que no. Pero ahora que no pueden viajar al exterior, ¿dónde te creés que lo van a gastar al bono?

Beto Desuque: - Ah, es buena esa. Pero sí, bono va a haber. El tema es si será bono o bonito.

Mesero: - Claro, de cuánto…

Beto Desuque: - Eso mismo, sí. Después de los resultados electorales veremos… Si llegan a los 20 o 25.000… O en el gobierno se hacen los bonitos, jeje…