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Albañil y "rastreador" permitió juzgar a los autores de un robo en General Pico

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Antes de convocar a la Policía, el trabajador de la construcción detectó las huellas de una camioneta que habría sido utilizada para trasladar el botín. Siguió el rastro por calles de tierra y asfalto por al menos 15 cuadras hasta identificar el lugar donde se depositaron los materiales robados.

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EL DIARIO digital

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General Pico (Agencia) – El encargado de una obra en construcción en General Pico rastreó por tierra y asfalto las huellas de una camioneta en la que ladrones se llevaron gran cantidad de materiales y herramientas de trabajo. A horas de cometido el delito, el albañil les marcó a los investigadores a uno de los autores del hecho y permitió así juzgar a dos personas.

La Justicia pampeana cuenta con personal especializado en el levantamiento de rastros para esclarecer diversos tipos de delitos, que se desempeña en la Agencia de Investigación Científica, pero en este caso los miembros de dicho organismo intervinieron para ratificar lo que ya había esclarecido una de las personas damnificadas por el robo.

El hecho ocurrió el 11 de octubre de 2019 en una obra en construcción en calle 500 casi esquina 201. Hasta allí llegó muy temprano como todos los días el responsable de la obra, de apellido Falcón, quien rápidamente advirtió que desconocidos habían ingresado al predio tras romper un alambrado y una puerta de la vivienda, para llevarse luego una gran cantidad de materiales y herramientas.

Entre los elementos robados se enumeraron varias bolsas de cemento y de cal, Klaucol, cajas de cerámicos, una amoladora, una circular, un taladro, una bomba centrífuga, herramientas de mano y hasta el equipo de música que acompañaba a los albañiles en sus jornadas laborales.

Antes de convocar a la policía, el constructor detectó las huellas del rodado que habría sido utilizado para trasladar el botín, por lo que decidió seguir el rastro sobre la calle de tierra y lo hizo durante un recorrido de al menos 15 cuadras, que incluyeron algunos cruces y calles de asfalto. Como un experto rastreador, el albañil llegó hasta un domicilio del barrio El Molino, donde dio con una camioneta Ford F100 modelo 80 que en su paragolpes trasero tenía aún rastros de cemento.

Ya con el dato certero sobre el rodado utilizado para concretar el robo, el constructor se dirigió a la Comisaría Segunda y radicó la denuncia policial. A partir de ahí, los efectivos policiales secuestraron la camioneta F100 y demoraron a su dueño, un hombre de 59 años.

La policía luego estableció que el botín había sido guardado en otro domicilio, gran parte dentro de un Ford Sierra, que también fue secuestrado y allí se demoró a un menor adulto que estaba vinculado con el hecho.

El hombre de 59 años accedió a la aplicación del criterio de oportunidad (art. 15 del CPP) y posteriormente a su sobreseimiento por tratarse de una persona sin antecedentes penales. Mientras que el menor adulto, hoy con 19 años, fue declarado ayer responsable penal del delito de "encubrimiento por receptación dolosa".

La sentencia de la jueza de Control, Nora Cristina Gómez, se dio en el marco de un acuerdo de juicio abreviado impulsado por el fiscal, Damián Campos, y el defensor oficial, Héctor Freigedo. Las actuaciones fueron giradas al Juzgado de la Familia, Niños, Niñas y Adolescentes de esta de General Pico.

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