Autosalariazo en el Senado: el rol de los pampeanos
Hay cinco listas en la interna de Juntos por el Cambio, pero parece una pelea voto a voto entre los dos sectores que sumaron recursos, aparato y adhesiones dirigenciales.
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EL DIARIO digital
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Con esfuerzos para pelearle a la apatía del electorado y para enterrar en el baúl de los recuerdos la relación con el expresidente Mauricio Macri, cinco listas pugnarán hoy por la representación legislativa de Juntos por el Cambio en las elecciones generales de noviembre.
Formalizaron su presentación esas cinco nóminas, pero hay dos que corren con los caballos del comisario: Daniel Kroneberger y Martín Maquieyra por un lado, y Poli Altolaguirre y Hugo Pérez por el otro representan la puja de aparatos y son las nóminas que tienen más recursos, infraestructura partidaria y adhesiones dirigenciales de peso.
Aunque trascendieron algunas encuestas, lo que reina es incertidumbre: es una elección distinta a todas, en un contexto extraordinario y cuyos impactos son difíciles de medir.
Del mismo modo es un misterio cuántos votos se “dispersarán” hacia las listas teóricamente minoritarias: las Mujeres Radicales de Nuestra Causa que de algún modo patearon el tablero y las dos vertientes del PRO que se enojaron con los mandatos de la dirigencia nacional (Adriana Leher y Luis Serradel, Darío Casado y Luis Bertone).
En campaña, cada quien acentuó su tono opositor al gobierno nacional cuanto pudo, porque la otra medida del día es quién saca más votos: ¿Juntos o el Frente de Todos? (ver más información aparte).
Las consecuencias del resultado de la interna podrán medirse recién después de la elección, pero en principio los grandes popes del radicalismo se juegan todo: la lista de “Poli”, a quien se insistió en presentar como un “renovador”, sumó la adhesión de las grandes líneas y dirigentes tradicionales, desde el presidente del partido Julio “Tito” Pechín hasta Juan Carlos Marino, Francisco Torroba o Martín Berhongaray por mencionar a los más relevantes.
Kronebeger se cortó solo, aunque con el respaldo de algunos otros dirigentes, y espera el rédito de ser el candidato más conocido en la provincia. Su alianza con el núcleo del PRO le permitió recursos de campaña y la aspiración de que una amplia diferencia en General Pico, donde Martín Maquieyra es banca, se vuelva irremontable.
Pero la UCR tiene aparato desperdigado en distintos puntos de la provincia, además de gobernar General Acha y Eduardo Castex, donde Altolaguirre hará pata ancha. Santa Rosa es otra incógnita grande, y seguramente crucial para conocer la definición.
Si hay paridad como se prevé, el sistema D’Hont obligará a que la lista de diputados y diputadas se combine, y en ese caso a que se incorpore a la mujer que aparezca en la lista que salga segunda para cumplimentar la paridad de género. En Senadores, en cambio, la lista que gana se queda con todas las postulaciones para noviembre.
Las cinco listas de Juntos por el Cambio
Hugo Pérez-Cintia Gette en Diputados e Hipólito Altolaguirre-Marcela Colli para Senadores (Democracia y Consenso).
Elida Deanna-Hugo Kenny en Diputados y Susana Teysseire-Gastón Pantanali para Senadores (Nuestra Causa).
Martín Maquieyra-Evangelina Remis en Diputados y Daniel Kroneberger-Victoria Huala pasa Senadores (Unidos por el Cambio).
Luis Serradel-Norma Lovera para Diputados y Adriana Leher-Carlos Montoya para Senadores (Movimiento Federalista).
Luis Bertone-Marcela Romero para Diputados y Darío Casado-Jésica Moreno para Senadores (Integración Pampeana).
