Aguirre se aleja de la Defensoría

El defensor general Eduardo Aguirre presentó la renuncia el pasado 26 de agosto. Se aleja del cargo porque su salud se deterioró en los últimos tiempos, debe someterse a tratamientos médicos en forma periódica, y se acoge al beneficio de la jubilación, según confirmó a El Diario. En su despedida, reivindicó las principales líneas de su gestión en la defensoría y abogó porque finalmente ese organismo obtenga la independencia del Ministerio Público Fiscal, por la que bregó durante los últimos años.

"Después de haber presentado hace algunas semanas mi renuncia al cargo de Defensor General de la Provincia con el objeto de acogerme al derecho de la jubilación, quiero expresar mi gratitud profunda, mi agradecimiento y mi reconocimiento a mis compañeras y compañeros, a la comunidad en su conjunto, a las instituciones y poderes públicos de esta Provincia querida", posteó en sus redes este sábado.

Aguirre es un abogado que hizo trayectoria en el fuero penal, doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales, Magíster en Ciencias Penales y especialista en Derecho Penal Internacional. También es docente de excelencia en la UNLPam. Hace muy poco obtuvo el primer premio en el 15° Concurso Internacional de Ensayo sobre el Código Iberoamericano de ética Judicial, con un trabajo inédito titulado "El secreto profesional de los jueces. Hacia un acto instituyente en Iberoamérica".

El primer defensor

"He tenido el honor de ser el primer Defensor General de mi provincia. Me voy, como siempre lo he hecho, sin albergar ni una sola pasión triste, como las llamaba Spinoza. Me retiro pleno de humanidad y sacudido por una multiplicidad de muestras de afecto que no cesan", confió este sábado para cerrar una etapa de diez años frente a la defensoría.

"Mi único legado consiste, tal vez, en la obstinación de no haber traicionado nunca mis convicciones. Muchas de ellas se inscriben en este posteo, aunque a veces el lenguaje es insuficiente para traducir lo intraducible de los sentimientos y las convicciones más sensibles", aclaró.

Aguirre consideró que "la defensa pública es un océano abisal e inagotable de matices. De formas de percibir e intuir el mundo. De sistemas de creencias, de intuiciones, percepciones y proyecciones, de asignación de distintos sentidos a la propia existencia y a la realidad misma. Lo apasionante es recoger o rescatar lo mejor de cada persona y disimular sus faltas. De eso se trata. De generar una impronta, una marca de humanidad, una dirección que resulte aceptada por el conjunto y que coloque a ese conjunto presto a estar de pie para las luchas".

"Como pensaba Rodolfo Kusch. Nosotros no somos, no podemos ser solamente funcionarios que reiteramos normas y dogmas. Somos –quiero recordarlo- servidores públicos. Representamos una conjunción de entrega y alteridad que se articula a partir de poder colocar todo bajo la iluminación de la duda metódica", reflexionó.

Acciones y autonomía pendiente

Aguirre rescató que "en estos diez años de ricas disputas de posiciones, la defensa pública pampeana llegó a la Corte en innumerables ocasiones y por primera vez transitó por tribunales internacionales. Planteó los hábeas corpus y amparos más determinantes de su historia, hizo de la autonomía una bandera y un objetivo, construyó pueblo coaligando las demandas equivalenciales de presos extrañados, de usuarios de salud mental cuya problemática contribuyó decisivamente a visibilizar, judicializó por primera vez el acceso al cultivo del cannabis medicinal, denunció la violencia institucional, enfrentó exitosamente las pretensiones colectivas de desalojo, garantizó los derechos de los inmigrantes, se ocupó del maltrato animal, llevó adelante la conversión de la acción penal en casos de violencia institucional, motorizó un mecanismo facultativo contra la tortura, ejerció la representación de víctimas".

"Esto, por mencionar solamente algunas acciones que seguramente son muchas menos que las asignaturas que quedan todavía pendientes. Entre otras, la independencia de la defensa, que hoy aparece mucho más cercana", acotó.

Finalmente, dedicó "un recuerdo especial y el respeto de siempre para las trabajadoras y trabajadores de la Defensoría y para las defensoras y defensores que decidimos elegir esta modalidad incomparable de militancia. Un abrazo eterno, y muchísimas gracias a todas y todos".