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EL DIARIO digital
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El hecho ocurrió este miércoles en Santa Isabel. Fue al mediodía. La mujer atacada es Joana (de 30 años) quien regresaba a su casa: estaba a una cuadra y media.
"Iba caminando y de golpe solió un perro. Vino a atacarme. Cuando me saltó sentí un ruido seco", afirmó Joana en diálogo telefónico con El Diario. No sabe con exactitud cuánto duró el ataque. Y todo lo que ocurrió. Ella asegura que la atacaron dos perros, pero una testigo del ataque dice que era un solo.
"A mí me pareció que hubo otro perro. No sé qué pasó. Lo que recuerdo es el ruido seco (como un palo que golpea) cuando me atacó el perro", remarcó. Posiblemente, le dijeron en Hospital, que ese ruido seco fue cuando se le quebró un hueso.
Pero además de las quebraduras de la pierna derecha, Joana también tiene marcas y mordeduras en la otra pierna.
"Cuando vino el dueño del perro, me decía que me sentara. Pero yo no podía moverme, sabía que no podía inclinarme", dijo la mujer, madre de un nene de un año y medio y otra nena de 7 años.
Por suerte tenía puesto un jean, por lo que en la pierna más dañada no le produjeron desgarro. Quedó tirada por el ataque del perro, y por los gritos aparecieron unos jóvenes que estaban en una obra. "Creo que el perro se fue por los gritos míos", aseveró Joana.
Mientras estaba tirada en el piso, llegó la ambulancia que llamaron los albañiles. La atendieron y le rompieron el pantalón: allí advirtieron la quebradura. Tenía fracturas en el fémur, en el peroné y en el tobillo.
Además, le abrieron la otra pierna: tenía mordeduras en la pantorrilla.
Joana pudo hablar con la dueña del perro que la atacó. "Me dijo que el perro se le escapó. Y le pregunté por el bozal y me dijo lo mismo, que se le escapó", contó. Le dijo que se iba a hacer cargo de los medicamentos.
Joana fue atendida en el Hospital de Santa Isabel. El ataque le provocó un enorme trastorno: tiene un hijo de un año y medio. El lunes la van a llevar a Victorica y después al Hospital Molas para que la atienda un traumatólogo. Por ahora está inmovilizada y postrada en la cama.
En el caso ya intervino la Policía, porque Joana hizo la denuncia. En Santa Isabel no hay un lugar para alojar los perros, por lo que solo le pidieron a la dueña del animal que lo encierre durante 10 días.
"Me dijeron que no hay nada acá, así algo como Zoonosis de Santa Rosa. Entonces queda con la dueña y ella lo tiene que encerrar diez días", indicó Joana.
En el hospital se enteró de que los ataques de perros es una situación frecuente. "Lo que pasa es que la gente no hace la denuncia. Entonces no pasa nada", dijo la mujer.
"Los perros andan sueltos en Santa Isabel", aseguró. El ataque se produjo en la cuadra donde vive el intendente Guillermo Farana.
"Se puede ver en la calle, que los perros están flacos. Otra gente los abandona. La chica de Huellitas hace un esfuerzo bárbaro, pero la gente tiene que tener conciencia. Vienen a hacer las operaciones (las castraciones) una vez o dos al año, y solo hay que pagar una parte. Pero no lo hacen", dijo Joana.
Además de cuidar a sus hijos, Joana estudia para maestra, Viaja a Victorica para estudiar el profesorado de educación primaria del ITES. El ataque le trastocó la vida. "Siempre paso ahí como mi nene. No quiero pensar qué pasaba si iba a con él", lamentó.
