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EL DIARIO digital
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Al cumplirse este miércoles los 1000 días del fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que obliga a Mendoza a entregar un caudal mínimo del río Atuel a La Pampa que esa provincia no acata, el Gobierno retomó por varios frentes el reclamo de justicia.
Uno de ellos tuvo lugar en el cauce seco del río, en la zona oesteña pampeana, donde convergen las localidades más damnificadas por el ecocidio derivado de las decisiones de los sucesivos gobiernos mendocinos.
Allí, a la altura del Cañaveral de Zabala, se desplegó una gran bandera argentina, en una actividad de la que participaron el secretario de Recursos Hídricos, Néstor Lastiri; el subsecretario de Ambiente, Fabián Tittarelli; el presidente de la Dirección Provincial de Vialidad, Rodrigo Cadenas, y los intendentes de Santa Isabel, Guillermo Farana, y de Algarrobo del Águila, Oscar Gatica.
También tomaron parte de la jornada funcionarios municipales de ambas localidades; Juanita de Ugalde, en representación de las asambleas por los ríos, y Beatriz Dillon, que tuvo a su cargo el estudio de recomposición del Atuel.
Ya en el terreno, las autoridades recorrieron los trabajos de reacondicionamiento del cauce que está realizando Vialidad Provincial.
En la oportunidad, el secretario Lastiri expresó que "estamos hoy en el cauce del río Atuel, en plena obra de restitución de todo el cauce que facilite el escurrimiento del agua en toda la cuenca, por lo menos en el tramo pampeano. Pero con la reflexión de que estos mil días de incumplimiento del fallo por parte de Mendoza no solo significan un atraso o un incumplimiento, que produce el daño ambiental, sino que esto promueve que el daño se acreciente y que toda la zona se vea permanentemente afectada por esta situación tan dramática, ambiental, social y culturalmente, que afecta al río".
"Debemos seguir reclamando y puntualizando en todos los planos que podamos la lucha del pueblo pampeano para recuperar el río Atuel; si no, no habrá cumplimiento nunca de Mendoza. La instancia es seguir luchando para que se recomponga el daño ambiental en toda la cuenca del río Atuel con el escurrimiento del agua que nos corresponde", sostuvo.
Por su parte, el subsecretario Titarelli afirmó que "si hay algo que está claro, es que la provincia de La Pampa ha mostrado su buena voluntad para tratar de zanjar estas diferencias, empezando a hablar no de los usos consultivos anteriores del río, sino a partir de la situación actual, y hemos demostrado también tener una larga paciencia que va para casi 100 años". "Creo que todo tiene un límite y esperamos un gesto de la Corte Suprema de la Nación, ya que sabemos que desde el lado mendocino no podemos esperar mucho porque están totalmente negados a compartir el río o a mandar los caudales que nos corresponden. Seguiremos luchando y trabajando para que vuelva el río a la provincia, que es lo que queremos todos", dijo.
Centro Cívico
También la actividad de concientización y visibilización hizo base en el Centro Cívico provincial, en la ciudad de Santa Rosa, con una intervención encomendada por el gobernador Sergio Ziliotto, fundada en un fragmento de la "Zamba del río robado" (Manuel J. Castilla/Enrique Fernández Mendía) que dice "cuando cortan el Atuel queda sin agua el Salado; llenos de arena los ojos, va lagrimeando el pampeano".
Como metáfora del agua negada y de las lágrimas de las personas sumadas al histórico reclamo, se plantaron 1000 carteles en forma de gota con la leyenda que define la pertinencia de la demanda y el incumplimiento de la Justicia al no imponer a Mendoza el acatamiento del dictamen de la Corte.
Además, en una marquesina central de la Gobernación se expuso la leyenda "1.000 días más sin agua, 1.000 días sin justicia", mensaje que también se reprodujo en medios nacionales y provinciales.
Con el marco de estas actividades, el Gobierno reiteró la necesidad de dar cumplimiento al fallo que fijó un caudal mínimo permanente para el río Atuel de 3,2 metros cúbicos por segundo para moderar el daño por falta de escurrimiento que sufre la provincia de La Pampa y que generó el histórico conflicto.
