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El fiscal había pedido 18 años de prisión pero el juez le dio 4. Las víctimas eran tres pero la condenaron por dos de los hechos.
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EL DIARIO digital
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Familiares y amigos de Joanna Sosa, la mamá de la nena de 6 años y los nenes de 4 y 11, abusados por su niñera, se manifestaron hoy en el Centro Judicial de Santa Rosa para reclamar que el Tribunal de Impugnación Penal aplique una condena más dura, después que el juez Andrés Olié le diera 4 años de prisión. Durante el juicio, el fiscal Marcos Sacco había solicitado 18 años de prisión. La mamá de las víctimas reclamó "que se haga justicia".
Sosa cuestiona que la niñera "estaba imputada por exhibiciones obscenas, abuso sexual gravemente ultrajante y por abuso sexual con acceso carnal. El juez le cambió la caratula por abuso sexual simple en el caso con abuso carnal, el el caso de la nena se la cambió por exhibiciones obscenas y en el caso del nene de cuatro años lo desestimó, cuando hay pruebas, evidencias físicas y cámara Gessel".
La joven de 21 años fue condenada como autora de los delitos de exhibiciones obscenas, agravadas por la edad de la víctima, como delito continuado; en concurso real con abuso sexual simple, cometido sobre un menor de 13 años, agravado porque el hecho fue cometido por quien tenía su guarda, como delito continuado, a la pena de cuatro años de prisión efectiva. Las víctimas fueron dos hermanitos, una niña de seis años y un niño de once.
"El fiscal le pidió 18 años y el juez desestimó todo, y le dio la mínima. Le podría haber dado 10 años por abuso sexual simple, es una vergüenza lo que hizo el juez Olie, Estamos pidiendo que cambie la caratula y que se la detenga de manera inmediata, todos sabemos que los abusadores no cambian y está trabajando con niños y niñas", agregó.
Protestas.
Al mismo tiempo que familiares y amigos de Johana Sosa se manifestaban en el Centro Judicial, la familia de Sebastián Rodríguez reclamaron por el fallo que lo condenó a 12 años de prisión por la violación de la que era su pareja. Los padres aseguraron que a su hijo "no le dieron lugar a defenderse". "Está detenido desde el 13 de noviembre de 2018 por una denuncia por violación. Aseguró que eso no ocurrió", afirmaron.
A la protesta se sumaron familiares de Marcos Eduardo Fernández, un exempleado municipal de Santa Rosa que purga una condena a 18 años de prisión por el delito de abuso sexual agravado por la violación de la que era hija de su expareja. El fallo está firme desde el año 2015 cuando la Corte Suprema de Justicia rechazó el recurso de queja presentado por la defensa.
Según la sentencia, se probó que Marcos Fernández abusó sexualmente de su hija, y que los hechos ocurrieron entre los 12 y 18 años de la víctima, en la vivienda del Plan 3000 que ocupaban como familia, junto a la madre de la menor y en su momento concubina del imputado.
Familiares de Fernández piden un nuevo juicio y aseguran que "lo condenaron sin pruebas". Hoy, Fernández está cumpliendo la condena en el penal de Senillosa y la familia pidió que sea trasladado a Santa Rosa.
