Nos laudó un compañero

Beto Desuque: - ¡Buenas, buenas, buenas, buenas! ¿Qué tal, qué tal? ¿Cómo anda la barra? ¡Salú tengan todes!

Mesero: - Apa. Todes. Con lenguaje inclusivo te viniste.

Beto Desuque: - Siempre, Fabio, siempre. ¿Qué se cuenta?

Mesero: - Estamos aprovechando el veranito que se vino en otoño…

Beto Desuque: - Bueno, tampoco exageremos, ¿no? No sé si veranito… pero una onda primaveral se percibe, eso sí.

Mesero: - Como en Boquita…

Beto Desuque: - Bueno, tampoco exageremos… ganamos un partido clave en la altura, ¿pero vos viste lo que era ese rival? ¡Mamita querida!

Mesero: - Pero Beto, el verdadero rival era la altura. O nosotros mismos.

Beto Desuque: - Qué bajo ha caído algún fútbol, ¿no? Pensaba… viendo ese partido… la pelota volaba por el aire, porque además la cancha era un desastre, parecía un pisadero… el árbitro malo de lo malo… A la tarde habían jugado ese mismo día el Manchester City y el Real Madrid, Son dos deportes diferentes.

Mesero: - Y… una comparación complicada estás tirando.

Beto Desuque: - Ponele. Mejor ni hacerla, ¿no?

Mesero: - Y…

Beto Desuque: - Pero el gran golazo de la semana no estuvo ni en la Champions ni en la Libertadores…

Mesero: - ¿Ah, no? ¿Y dónde?

Beto Desuque: - En La Pampa. El presidente vino, tiró la del laudo y el estudio de impacto ambiental, se echó a Mendoza en contra y parece que se cae Portezuelo.

Mesero: - Cierto. De verdad es un golazo para La Pampa, ¿no?

Beto Desuque: - Y… sería ponerle el moño a una situación larguísima, en la que la provincia demostró que tenía razón. Pero ya lo dijeron: cuidado porque la plata para Mendoza igual se la mandan y alguna obra van a querer hacer…

Mesero: - O sea que no hay que dormirse en los laureles…

Beto Desuque: - Ponele que hay que poner todo esto en su punto justo: puede decirse ahora que "no nos cagó un compañero". Je.

Mesero: - Uy, cierto, ¿te acordás que El Barba le había tirado con ese picante al presi ni bien asumió?

Beto Desuque: - Claro, sí, sí. Por eso te digo. No nos cagó un compañero. Nos laudó un compañero. Y a favor. Je. Mucha agua corrió bajo el puente (una metáfora justa para este asunto) y al final el presi se puso La 10. O la camiseta de La Pampa.

Mesero: - Bueno, pero no es solo La Pampa, ¿no? Digo… hay otras provincias que apoyan eso mismo…

Beto Desuque: - Sí, sí, desde ya. Y no creo que haya sido casual que justo esta semana se juntara el Parlamento Patagónico acá en Santa Rosa. Alberto tiró flores.

Mesero: - Pero en Mendoza salieron a pegarle mal. No solo los radichetas. También alguna compañera.

Beto Desuque: - ¡Pffffff! Sí, Anabel Fernández Sagasti salió con los tapones de punta, pero bastante desfasada.

Mesero: - ¿Por qué decís?

Beto Desuque: - Ponele que se puede oponer a la decisión y criticar al presidente, más vale, estar en desacuerdo. Ahora… ¡decir que el planteo de La Pampa es un capricho! ¡Pero por favor!: ¿¡de dónde saliste?!

Mesero: - Y bueno, ahí capaz que se mezclaron otras cosas de la interna, ¿no?

Beto Desuque: - Ponele. Porque está muy picante eso. Le tiraron con todo a Alberto en estos días… El Cuervo le salió al cruce sin miramientos.

Mesero: - ¿El Cuervo, qué Cuervo?

Beto Desuque: - El Cuervo Larroque. ¿Viste? Ese nos faltó la semana pasada, que hablamos de buitres, halcones y palomas. El Cuervo también existe.

Mesero: - Bueno, como sea, le salió fuerte al cruce.

Beto Desuque: - Sí, ponele que un poco a los apurones, qué se yo… dijo esto de que hay ministros que son padres de la derrota. Pero encima habla no de la derrota del año pasado, sino de la derrota que viene…

Mesero: - Tiene la bola de cristal.

Beto Desuque: - Por eso digo… a veces a la dirigencia política le gusta tanto es de decirse "un pasito más adelante" que el resto que se anticipa en exceso…

Mesero: - ¿Decís que quedan en "orsai"?

Beto Desuque: - Digo que no por mucho madrugar se amanece más temprano. Je. Y lo mismo cabe para lo que está pasando acá en La Pampa, eh…

Mesero: - Epa, ¿a qué te referís?

Beto Desuque: - Un poco ya lo hablamos. Me refiero a que hay dirigencia que se prueba trajes. Y es un momento en que el horno no está para bollos.

Mesero: - ¿Pero qué dirigencia, qué decís?

Beto Desuque: - Eso, que hay apurones. "Al pedo, pero temprano", como ironizaba el general.

Mesero: - ¿Pero no te parece lógico que la dirigencia política ya piense en la repartija de cargos?

Beto Desuque: - Ponele que después de todo, es parte de su razón de ser. Tendrán en mente aquello de que "al que madruga Dios lo ayuda".

Mesero: - ¿Pero quiénes se están calzando el traje?

Beto Desuque: - Más que traje, los vestidos…

Mesero: - Ah… vos decís que es un asunto de mujeres…

Beto Desuque: - Ponele que en gran parte sí, porque la Ley de Paridad obliga a que la vice sea una mujer.

Mesero: - ¿Y entonces? Ya me lo comentaste el otro día… la puja entre las Alonso: Luchy y Fernanda.

Beto Desuque: - Claro, sí. Pero hay una tercera en discordia, que es Lichy Marín. Convergencia también quiere ese lugar.

Mesero: - ¡Apa! Se va a poner divertido…

Beto Desuque: - Convergencia tiene la vicegobernación hace tiempo, primero con Norma Durango, después con Mariano Fernández… se supone que el marinismo va a querer cuidar ese lugar. Es lógico.

Mesero: - No va a faltar una Fernández Sagasti que diga que es un capricho…

Beto Desuque: - Je. Eso seguro. Pero por eso te digo: con todo lo que está pasando, la inflación que hay, los conflictos que se viven… ¿a vos te parece que es tiempo de apurar esa carrera por los cargos? ¡Pará un poco!

Mesero: - Sí, primero hay que atender el hambre…

Beto Desuque: - Más vale. Y ya que estamos… qué papelón del Ejército… ¡devuelvan la panceta y los chorizos del locro de Guada!

Mesero: - Fuá. Qué vergüenza.

Beto Desuque: - Otra que cuervos, buitres o halcones. Aves de rapiña total.