“Es un tema de Salud Pública y hay que formar profesionales”

"El mayor problema que hay es el desconocimiento profesional, no hay formación para el registro y en general tampoco para el uso de cannabis, ni desde la facultad ni desde otro lado. Yo lo que he podido avanzar lo hice de ''''motu propio''''".

El que hace ese resumen, en diálogo con El Diario, es el médico neurólogo Matías Kohler, que desde hace años viene trabajando la temática con interés y en vínculo con organizaciones dedicadas al tema.

Como suele ocurrir, la ignorancia y la desinformación derivan en aprovechamientos y negocios. "No debería cobrarse el registro -dice Kohler-. Yo solo cobro la consulta. Pero hay gente que negocia a través de esto. Hasta se publicita en Instagram que ofrecen inscribirse en el registro. Si no se trabaja bien se genera ese aprovechamiento de las necesidades de la gente".

El profesional no tiene dudas de cuál es el camino para seguir avanzando: "Esto es claramente un tema de Salud Pública y desde ahí tiene que haber una apuesta a la formación. La Provincia está capacitada no solo para el registro, sino también para la investigación y la producción. Falta definir un interés político".

"Si bien hay un avance respecto de lo que ocurrió hace unos años falta muchísimo", insiste.

En las universidades no se enseñan estos aspectos de la Medicina, remarca Kohler. "Es un gran déficit que hay. Deberían instruir a médicos de Salud Pública".

Después indica que "no es complejo el uso del registro municipal, es simple y es útil, se basa en el registro nacional, es interesante, está bien hecho".

Kohler intervino certificando la necesidad de uso de cannabis de unas 15 personas que se anotaron en el registro nacional. También en algunos casos en el registro provincial.

"No es complejo para nada, pero hay poca información. En el caso del registro nacional el médico necesita hacerse un usuario, pero no es complicado. Lo que pasa es que no se sabe usar, se desconoce la plataforma y quizá creen que es complejo", apunta.

Kohler aclara que en ese contexto hay veces en que recibe pedidos para acceder a cannabis, pero por situaciones que él no maneja o en las que no es especialista: "Yo trato de ser muy serio en el tema, a veces me vienen a ver por cuadros no neurológicos… Hay gente a la que le interesa más estar en el registro nacional porque permite el transporte de hasta 40 gramos. Es la gran diferencia que hay con el municipal".

En el caso de la Municipalidad, "no hay que poner cantidad (de plantas), ni tipo, ni nada. Simplemente que el paciente usa cannabis. Con eso arranca el trámite".

Bondades del registro local

Uno de los aspectos del registro local de usuarios y cultivadores de cannabis es que abre la puerta a que distintos profesionales de la Salud, y no solo médicos, aparezcan como los que recomiendan la utilización.

"El trámite es más sencillo que el del registro nacional y hasta es mejor en cierto punto ya que los profesionales de Salud que recetan no tienen que estar inscriptos y no sólo médicos o médicas pueden recetar", reafirma Ayelén Vitale, presidenta del Centro de Estudios Interdisciplinarios del Cannabis (CEICann).

Esas recomendaciones las pueden firmar, por ejemplo, profesionales de la Kinesiología, de la Enfermería o de otras especialidades de la Salud.

Cualquier persona se puede inscribir como cultivadora solidaria o personal, como usuaria o como investigadora.

En los casos de usuarios y usuarias, se pide una certificación de profesional de la Salud que describe una patología y recomienda cannabis medicinal. El certificado sirve ante cualquier reclamo judicial o policial.

A partir de la vigencia del registro, la Municipalidad ya formalizó la entrega de certificados que autorizan la tenencia de plantas.

En ese documento se especifican datos como por ejemplo la cantidad de plantas que se cultivarán, los domicilios involucrados en esa tarea y las variedades utilizadas. El carnet consigna datos personales de titular y una fecha de vencimiento.

La inscripción está protegida por la ley de datos personales y es a la vez un banco de datos que le sirve a la Municipalidad para decidir si avanza incluso con la producción. El concejal peronista Mariano Rodríguez Vega, impulsor de la ordenanza, recuerda que el universo involucrado es "un sector muy vulnerado de la sociedad; la gente cultiva en su casa aún con mucho miedo".

Presencia pampeana en la expo

La exposición del trabajo de investigación realizado en la Universidad Nacional de La Pampa y la presentación del libro "Cannabis en La Pampa" sirvieron de excusa para que una delegación pampeana pudiera participar a fines del año pasado de la Expo Cannabis, donde quedó patentizada la fuerza de un movimiento imparable.

La expo pone en primer plano el aspecto industrial del cannabis, la generación de producción y trabajo en distintos ámbitos: desde quienes fabrican lámparas hasta los que hacen tierra, fertilizantes o pipitas. "Ni hablar cuando se regule el mercado de semillas, esto va a generar un ingreso de divisas mucho mayor", dice Daniel Oliveto, biólogo y docente. Un kilo de flores de marihuana cotiza en más de 3 millones de pesos.

Oliveto fue impulsor de la cátedra libre de Cannabis en la UNLPam, cuenta en su obra la historia, el cultivo y el uso terapéutico del cannabis. Ayelén Vitale también participó de esa feria, como autora de "Cannabis en La Pampa" y presidenta del Centro de Estudios Interdisciplinarios del Cannabis (CEICann), una de las organizaciones que forman parte del consejo consultivo municipal. Juntos hacen divulgación desde el programa "Radio Cannabis", que emite Radio Nacional.

En la ExpoCannabis 2021 -donde también estuvo el veterinario Julio Gazia (ver más información aparte)- presentaron una segunda parte de un primer trabajo que habían difundido previamente. "Identificamos un montón de plantas que servían para un montón de enfermedades y lo que determinamos fue que no todas las patologías responden a las mismas dosis, ni a las mismas plantas", explica Oliveto. Se analizaron los niveles de cannabinoides de THC y CBD, principalmente.