El equipo de básquet adaptado volvió a las prácticas

El equipo iba a debutar este año en la Liga Nacional pero la pandemia del coronavirus pospuso la histórica participación del equipo pampeano.

El plantel está compuesto por jugadores de Santa Rosa y General Pico por lo que las prácticas se dividen en cada una de las sedes. Los entrenamientos se desarrollan dos veces por semana, martes y jueves de 10 a 11.30 de la mañana.

Romina Iglesias es una de las referentes del trabajo en disciplinas deportivas adaptadas en la provincia y también a nivel nacional. Incluso en agosto del 2018 formó parte del cuerpo técnico de la Selección Argentina Femenina en el Mundial de Hamburgo, en Alemania.

La entrenadora dialogó con radio Kermés luego del entrenamiento del equipo pampeano y contó detalles de la preparación que comenzaron luego de que fuera habilitada la actividad por parte del Gobierno Provincial.

- ¿Cómo fue volver a las prácticas?

- Este año era la primera vez que La Pampa como provincia iba a presentar un equipo de básquet en la Liga Nacional de Silla de Ruedas pero debido a la pandemia se truncó. Hoy (por ayer) hicimos una práctica en el club Estudiantes con chicos de Toay y Santa Rosa. En Pico entrenó otro grupo. Nosotros habitualmente entrenamos en el Colegio Ciudad de Santa Rosa pero como los colegios están cerrados lo hicimos en Estudiantes. Actualmente tenemos un grupo de 9 acá y de 7 en General Pico. Son entre 15 y 17 los chicos que participan.

- ¿El protocolo es similar a los deportes convencionales?

- Es igual, entrenamos con barbijos, higienizamos las sillas y mantenemos las distancias. Cuando comienza la práctica nos sacamos los barbijos. Cada jugador tiene su pelota. Ya con las sillas se mantiene la distancia pero igualmente tratamos de sostener el distanciamiento.

- ¿No debe ser nada fácil conseguir las sillas?

- Es muy difícil, la provincia a través de la Dirección de Discapacidad pudimos lograr contar con unas 14 sillas. Algunas fueron hechas a medidas y otras de básquet pero no se adecuan a las medidas de cada jugador. Eso debería ser lo correcto, cada jugador con su silla adecuada a medida pero es muy caro y difícil de conseguir. Las sillas no son propias. Solo Virginia Navarro tiene una silla que se la prestó la Selección Argentina porque ella juega en el equipo nacional. Para mejorar se necesitarían por lo menos 10 sillas más a medida. Hay un chico que juega muy bien en General Pico, Valentín, que tiene su silla a medida pero al ir creciendo necesitaría una nueva a medida. A eso hay que sumarle el traslado de las sillas, lo que genera gastos. Sería bueno tener sponsors para colaborar con eso y con camisetas de juego.

- ¿Cómo se encuentra posicionada La Pampa con respecto a otras provincias?

- Somos muy nuevos, recién nos estamos iniciando. Apuntamos a los pibes jóvenes. En la Liga Nacional apuntábamos a buscar experiencia más que resultados. La idea era tener minutos, vivir la presión de los arbitrajes, de competir contra un rival, ese aprendizaje lo íbamos a hacer jugando. Nosotros ni siquiera tuvimos partidos amistosos. Hemos jugado los Evita que eran 3 v. 3 o los Juegos ParaEpade.

- ¿En las escuelas en un recreo se puede jugar?

- No necesitamos ninguna adaptación para hacerlo lo que sí no todos tienen la sillas de juego. No tiene que ver con el rendimiento sino con la seguridad. En las sillas de paseo se pueden caer.

- Estuviste en el Mundial de Alemania ¿Hay mucha diferencia con la Argentina?

- Hay una desventaja con Europa y Estados Unidos porque ellos tienen mucha competencia. Con las mujeres hay más diferencia aún porque acá se juega mixto y las mujeres tienen menos contacto con la pelota. Entonces luego hay diferencias. El anhelo es que en algún momento haya una Liga Femenina de Básquet en Silla de Rueda. El juego con varones te da el roce pero en el manejo de la pelota, los pases o los tiros al aro hay diferencias.