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"Tuvimos la capacidad de asimilar las derrotas"

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Marcelo Germanetto es el técnico más feliz del mundo por estas horas. Porque el proyecto basquetbolístico de Pico Football que se gestó con muchos de sus jugadores, hoy jóvenes dirigentes, regala dividendos. Pero es apenas el comienzo.

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EL DIARIO digital

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El lunes Pico Football liquidó la serie ante Unión de Mar del Plata 2-1, tras reaccionar de un 1-0 en desventaja. Idéntica situación que ante El Biguá de Neuquén. "Lo bueno de este equipo es que tuvo la capacidad de asimilar las derrotas", le cuenta a El Araucanito mientras ya imagina el primer juego ante River, mañana en Buenos Aires.

- Decías después del partido que a Unión había que llevarlo a un score bajo. Y eso hicieron. ¿Pasó por ahí gran parte de la victoria?

- Creo que sí. Lo fundamental que tiene este equipo es la capacidad de asumir las derrotas, como pasó en Neuquén (ante El Biguá) y en Mar del Plata. Somos autocríticos y tomamos nota de lo que hacemos mal y lo que hace bien el otro equipo. Una de las condiciones para ganar era bajar el alto porcentaje de dos puntos que tenía Unión, que tomaba muchos tiros. Apostamos a defender uno contra uno y darle la responsabilidad de anotar de tres puntos, apareció Villalón, un tirador excelente, pero lo dejamos en 71 puntos a un equipo que está acostumbrado a meter 90.

- Siempre Pico ha tenido un jugador capaz de sacar la cara cuando otro no respondía. El lunes fue Manu Peyronnet. ¿Es otra de las características de este equipo?

- Lo de Manu no me sorprende, tiene madurez, hace cosas que no se ven y defiende muy intenso, siempre sobre el goleador contrario. Eso le quita piernas, pero mostró una gran calidad. Augusto (Rossi) sintió el cansancio del juego del domingo pero hizo un trabajo esencial en defensa sobre Cadillac, y por eso se liberó Manu. El equipo está balanceado, no pudimos ser consistentes en los play de visitantes, pero durante todo el torneo mostramos que tenemos jugadores capaces de responder siempre. Facundo Eberhardt, Fabricio Cabañas, Chon Allier, Fede Bualó… todos lo han hecho bien. Supimos afrontar los momentos duros y las adversidades las resolvimos.

- Cuando Pico perdió el primer partido de la temporada en Santa Rosa, con All Boys, Augusto Rossi dijo: "No es preocupante la derrota. Vamos a tener una gran temporada". ¿Sentías lo mismo?

- Sí, estaba convencido desde el primer momento que si la suerte nos acompañaba, iban a ser más los partidos que íbamos a ganar de los que íbamos a perder. Necesitábamos rodaje, en ese primer partido empezamos con pocos juegos previos. Sabía que íbamos a estar bien. Hay jugadores con mucha experiencia, Tatu Bualó, Manu, Marcelo (Piuma), sumado a las cualidades de los chicos del club.

- River pasó a All Boys. Tiene jugadores con jerarquía, buena talla pero no es un plantel tan largo.

- Vamos a enfrentar a un muy buen equipo. Tengo que analizar el último juego en Santa Rosa, pero sé que tiene grandes jugadores como Lorio, Trímboli… Pero son playoffs y hay que jugarlos. Eliminó a All Boys, otro equipo pampeano, que lo peleó de igual a igual. El deporte es así y quiero felicitarlos por su gran campaña.

- Después del partido del lunes te emocionaste y hablaste del Decano, del club que tiene a una gran familia como hinchada.

- Me emociono porque mi vida pasó por el club. Hace 30 años que estoy, cuando no había nada, cuando había que convencer a los dirigentes de cosas. Como proponer la vuelta a una competencia como el Federal, primero con chicos para salvarnos (que fue como salir campeones) e ir mejorando de a poco. La pandemia nos cortó en el mejor momento, después no jugamos y decidimos prepararnos bien para esta temporada. Y lo hicimos. Muchos se creen que el presupuesto de Pico es grandísimo, pero no es así, distribuimos bien la elección de las fichas. Hay una coherencia en los chicos que manejan el proyecto y por eso funciona. Están Fer Baudracco, Piru Negrotto, mi hijo Franco… muchos que hacen la logística, más Rusconi, Ballari, Rivero, Corti, Camino… el presidente. Esto hace que sea un todo. Anoche (lunes) me sorprendí por la cantidad de gente que estaba emocionada. Chicos que tuve en categoría mini por ejemplo. Es un poco valorar el trabajo de tantos años. Compartir la alegría con ellos, con todo mi cuerpo técnico y con la tribu de Pico, es impagable.

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