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Por penales, Mineiro eliminó a Boca de la Copa

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El VAR le anuló un gol al equipo argentino. En los penales, Mineiro se impuso 3 a 1 y ahora irá contra el vencedor de Argentinos - River. Tras el partido hubo serios incidentes.

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Boca quedó eliminado este martes en los cuartos de final de la Copa Libertadores. Perdió por penales 3 a 1 de visitante contra Atlético Mineiro, un equipo que tiene una buena performance jugando como local.

El partido, jugado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, fue parejo durante el primer tiempo, con una clara situación de gol que tapó con las piernas el arquero de Boca Agustín Rossi.

Boca salió mejor al segundo tiempo y hasta llegó al gol a través de Marcelo Weigandt, quien encontró una bola perdida en el área y la mandó a guardar. Sin embargo, el árbitro Esteban Ostojich, a instancias del VAR, anuló la acción por supuesto fuera de juego de Diego González en la acción previa.

En los penales, fallaron Sebastián Villa, Esteban Rolón y Carlos Izquierdoz. Sólo convirtió Marcos Rojo. Mineiro, que erró dos penales, cerró el partido con un remate del arquero Everson. Y se llevó la clasificación.

En la próxima instancia, los brasileños enfrentarán al vencedor del cruce entre River y Argentinos Juniors, por lo que podría haber un nuevo Superclásico en cuartos de final de la Copa Libertadores.

Serios incidentes

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Una vez consumado el tropiezo auriazul, la tensión se trasladó camino a los camerinos. Parte de la delegación de Boca se cruzó con agentes de seguridad y eso no hizo más que encender la mecha.

Allí, los jugadores de la Ribera arremetieron contra los dueños de casa y los agentes de seguridad, derribando vallas y lanzando objetos contundentes.

A Sebastián Villa se lo puede observar en los videos arrojando un dispenser. Y a Jorge Bermúdez, integrante del Consejo de Fútbol, insultando a alguien: “Pedazo de puto”. En ese instante, el accionar boquense fue repelido con gas pimienta.

En el inicio del caos se los ve a Raúl Cascini y el Chelo Delgado, los otros laderos de Riquelme en el Consejo, y al propio Miguel ángel Russo, que protestan y gritan airadamente. Eso generó los roces con los agentes, sobre todo cuando uno, identificado con el N° 145, parece responderle al ex volante.

Pero los ánimos no se calmaron allí. Los integrantes del plantel xeneize difundieron imágenes en los pasillos del estadio en los que se puede apreciar la represión policial y a varios jugadores y allegados afectados por los gases lacrimógenos.

La jugada que desató la furia argentina se dio a los 16 minutos: un centro frontal provocó un rechazo defectuoso del arquero. La pelota le quedó a Weigandt, quien abrió el marcador con un remate potente.

Pero, como en la ida, la Asistencia Arbitral por Video resultó una pesadilla para Boca. Primero, Mineiro protestó una supuesta falta previa del lateral, que no existió.

Pero el árbitro Esteban Ostojich demoró en reanudar porque la tecnología estaba revisando la acción. El VAR llamó al uruguayo a la pantalla y terminó anulando la conquista. ¿Por qué? Porque entendió que Diego González, en un discutidísimo offside, intentó intervenir antes de la salida del guardameta.

Miguel Russo, sacado, protestó airadamente, todo el banco se fue encima de la terna arbitral. Incluso, en el momento de la revisión, hubo un par de refriegas. Como en la ida, el Xeneize se vio perjudicado.

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