"Tenía que creérmela como jugador"

"Cuando volví de México, sentí que podía ser importante en el equipo. Me tuve que adaptar, pero sentía que podía tomar ciertas responsabilidades, que además de Toni (Manera), o Coco (Zalabardo), también podía estar yo".

Con esa confianza que demoró un par de juegos en emerger como el arte mágico de frotar lámparas, José Marcelino Badillo Caringella empezó a ser un jugador de enorme respeto dentro de la rotación de All Boys en la presente edición del Torneo Federal de Básquetbol. Este martes, desde las 19 horas, All Boys visitará al Club Juventud Unida de Alpachiri, en el Socios Fundadores, con televisación de la TV Pública Pampeana.

La experiencia de Marcelino, en el baloncesto mexicano lo nutrió como persona pero también como jugador de responsabilidades.

"Yo sé que doy ventaja con el tamaño y mi estatura, lo tengo claro. Me toca enfrentar a jugadores más altos y grandes en defensa. Y en ataque, tomo responsabilidades. Sentí que encontré mi lugar", aporta Cholo en su charla con El Diario.

All Boys lidera el Grupo Sur de la División Patagonia del torneo y Cholo es uno de los jugadores más regulares en este final de la fase regular. Viene de hacerle 26 puntos a Ferro Carril Oeste de General Pico y de encabezar la reacción tras un comienzo adverso. "Contra Ferro estuvimos mal defensivamente en el primer tiempo, pero volvimos a ser All Boys, no nos preocupamos en defender y pudimos sacar adelante el juego".

- ¿Cómo analizás tu presente dentro del equipo con mucha responsabilidad en defensa, donde claramente das ventajas por altura, y también en ataque?

- En el tema de estatura y tamaño voy en desventaja, lo tengo bien claro. Nunca me crucé con algún jugador, eso en defensa, de mi altura. Decidí irme a México, donde jugué de perimetral y no de interno. Allá me cambió la cabeza basquetbolísticamente. Tuve un jugador muy bueno al lado mío, que era uno de los líderes, pero con el tiempo entendí que yo podía tomar ese rol. Una vez acá, de regreso en el club, sabía que si había que ir por una solución estaban Toni, o que la bola podía ir para Coco, pero ahora puedo sumarme, puedo ser una opción. Trato de dar todo, como mis compañeros. Y en lo personal tenía que creérmela un poco más como jugador.

- Hubo un cambio en tu vuelta.

- Tomé la decisión de volverme por problemas particulares. Hablé con el club, les dije que me sentía muy bien, había bajado 15 kilos y estaba muy bien. Ellos confiaron en mí y si bien mis primeros partidos fueron malos, pude adaptarme. Tuve que acostumbrarme a otra posición en el juego, a otro ritmo. Vine a cumplir una función de ayudar abajo, en el poste, a Pela (Sánchez) y Gero (Fernández Chávez), y a demostrar lo que valgo. Siempre me gustó ganarme mi lugar en el equipo.

- Seguramente defensivamente el físico debe sentir el desgaste, pero aportás, a tu manera, mucho. ¿Hay algún secreto?

- Me gusta fajarme. Si uno que no me conoce me ve físicamente, creerá que no juego de interno. Pero es algo que adquirí con el tiempo, saber dónde ubicarme para un rebote, buscar la posición. Soy de saltar muy poco, pero me ubico. Creo que tiene que ver con el oficio.

- ¿Cómo entendés el desarrollo del torneo en época de coronavirus y cómo ha sido para All Boys adaptarse?

- Ha sido muy complicado. Siempre estamos con la posibilidad de aislarnos. Si uno dio positivo, otros se tienen que aislar y no pudimos entrenar. Y así. Después tuvimos restricciones de entrenamientos que complican a algunos de los compañeros. Hay que adaptarse. Pero somos afortunados porque nos dejan hacer lo que nos gusta, entrenar y trabajar.

- ¿Qué tiene el equipo que juega tan buen básquet y que lo ha llevado hasta acá?

- Lo mejor es que cada uno confía en su compañero. Yo escuchaba a Nico Pérez y tenía razón, porque resaltaba el trabajo de un proyecto a largo plazo con jugadores del club. Toni, Chipi (Fazzini), yo, con los demás que vienen de abajo como Coco (Zalabardo), Vittu (Fazzini), Mariano (Zárate)… Estamos juntos y cada uno es importante. Confiamos mucho en el otro. No nos preocupamos si algo no sale en ataque, pero sí para que salgan las cosas tenemos que matarnos defensivamente.

- Se viene el cuadrangular y empieza, así, la fase más importante del torneo. ¿Cómo imaginás al equipo?

- Ojalá podamos jugarlo en casa, ¡sería hermoso! En lo deportivo tendríamos que mejorar más en defensa, mantener la intensidad durante más tiempo. En algunos juegos nos hemos quedado, tenemos diez minutos malos y no podemos reaccionar, eso, en un abrir y cerrar de ojos, nos puede costar caro. Tenemos que estar muy atentos.