Un triunfo frente a All Boys que quedó en la historia

Miércoles 1º de mayo de 1991, el juez Roberto Duarte pita el final del partido y se desata el festejo. Ariel Coria se abraza con el entrenador Luis Klundt, Barreiro no puede controlar la sonrisa que se le dibuja en la boca y Torres salta al campo de juego luego de haber sido reemplazado.

Pampero de Ataliva Roca dio el golpe en la Avenida Spinetto al superar 2 a 1 a All Boys por la tercera fecha del Torneo Oficial de la Liga Cultural.

Quince días después de aquel histórico triunfo, el Censo 1991 marcaría que Ataliva Roca contaba con apenas 1026 habitantes. Fue una proeza del pequeño club ante un gigante de la provincia que días atrás había sido eliminado por Alvarado en los cuartos de final del Zonal Sureste del Torneo del Interior 1990/91.

Es cierto que All Boys venía golpeado por esa derrota y que sufrió la expulsión de Arbinzetti a los 17 minutos del primer tiempo, sin embargo, el contexto y las circunstancias no opacan el recuerdo de uno de los triunfos más resonantes de un club de un diminuto pueblo en el mismísimo corazón de la capital pampeana.

Uno de los protagonistas de aquella resonante victoria, tal vez la más importante de la historia de Pampero, fue Ariel Coria, que recordó los pasajes del partido en diálogo con El Araucanito.

- ¿Cómo fue la previa del partido?

- El tema era ir con mucho cuidado, uno nunca juega a perder pero antes era distinto. Siempre digo que en aquellos tiempos jugar en All Boys era como jugar en Boca o River, lo mismo Atlético Santa Rosa. Hoy en día se corre más, se mete más y se juega menos, por lo que estando bien físicamente se puede llegar a jugar en All Boys. Antes era muy difícil. Aquel día, ellos estaban participando de un Torneo del Interior y habían perdido tres días antes frente a Alvarado de Mar del Plata. Al otro día, el título en uno de los periódicos de la provincia fue: "Leña del árbol caído".

- ¿Todavía lo recordás?

- Sí, me lo acuerdo clarito porque supuestamente les ganamos porque ellos venían caídos por la derrota en Mar del Plata, pero creo que All Boys jugó completo, si mal no recuerdo. Tal es así que a mí me marcaba mucho el "Oveja" Rodríguez.

- ¿Cómo estaba compuesto el equipo de Pampero?

- Fue una formación que Pampero no la haría hoy en día ni como local ni como visitante porque jugamos con tres delanteros netos a los que no nos gustaba mucho colaborar con la recuperación como Magallanes, Horacio Torres y yo. Además jugó Georgevich, que hoy en día sería un Riquelme. En el mediocampo, el más batallador que teníamos era Barreiro, que hoy en día es el intendente de Ataliva Roca, que siempre jugaba al límite. Además estaba Monaiser, que era un zurdo que jugaba muy bien, era completo: jugaba, cortaba e iba bien arriba. Era un equipo demasiado arriesgado para ir a jugar en la cancha de All Boys, hoy ni loco se plantearía un partido así.

- ¿Te acordás del trámite del partido?

- Comenzamos perdiendo con un gol de cabeza de Orallo a los 3 minutos. Quieras o no, por más que uno siempre quiere ganar, todos pensamos: nos va a pasar lo de siempre. Sabíamos el equipo que tenía All Boys. Orallo era uno de los refuerzos que tenía el equipo en ese torneo, me acuerdo del "Oveja" y de Juan Carlos Aymú.

- ¿Cómo fue aquella historia que antes de entrar habías dicho que ibas a hacer expulsar a un jugador de All Boys?

- Yo lo dije cuando íbamos en el colectivo. En aquella época era común recurrir a otras cosas para hacer un partido ante semejante equipo. Hoy en día no lo podría hacer porque me voy echado yo seguro con todo lo que le hice al Poly (Hugo) Arbinzetti. En aquellos tiempos, que era joven, tenía una virtud: yo podía hacer calentar a un rival, como se decía en la jerga futbolística, y a mí me podían decir cualquier cosa que yo no reaccionaba. Tal es así que lo echan a Arbinzetti porque me pega una piña en la cabeza, me dejó un chichón y lo vio el árbitro. Fue a los 17 minutos del primer tiempo.

- ¿Cómo hacías enojar a un rival? ¿Le hablabas?

- En todos los encontronazos nos dábamos algún golpe, o un pellizcón... (risas). Me acuerdo en una que nos cobran un tiro libre, él me decía "qué te pasa nene" y mientras caminaba yo le pisaba la punta de los botines. Cosas de ese tipo. En la jugada que lo echan, trabamos, caímos y cuando se quiere levantar lo apreté con mis dos piernas, se da vuelta, me dio una piña y lo vio el árbitro. Después de la expulsión se emparejó el partido.

- Claro, ganaba All Boys pero ya con un hombre menos...

- Sí, allí empezó a crecer la figura de Guillermo Georgevich, que era un verdadero crack, incluso salió jugando una vez con un caño en el borde del área nuestra. Nunca vi un jugador en fútbol 5 como Georgevich, hacía desastre. En la cancha grande, si bien jugaba muy bien, era intermitente, pero cuando se ponía a jugar tenía un pie mágico. Ellos siempre venían a jugar a los Papi Fútbol de Ataliva Roca cuando jugaban en Belgrano junto con Canuhé, Guardia, Mariano Ramírez, entre otros. él jugó en Quehué también conmigo cuando estuvo Talamonti. Después de aquel año pasó por All Boys. Ese día se adueñó del mediocampo, la rompió toda, jugaba suelto.

- Comenzó el segundo tiempo y llegaron al empate...

- Sí, fue tras un rebote en el piso, lo hizo ángel Magallanes. Anduvo la pelota de un lado para otro y se tiró y metió el gol. Enseguida vino el gol mío y después aguantamos, pero no aguantamos mal como otras veces porque Georgevich estaba iluminado y cuando la tenía él descansábamos todos. Tal es así que, como te dije, All Boys después lo llevó a jugar.

- ¿Cómo fue tu gol?

- Me acuerdo de un pelotazo, me voy mano a mano contra Beascochea, cuando levanto la vista veo que él viene corriendo hacia mí. La pelota venía picando, enseguida el "Vasco" se dio cuenta que se la iba a tocar por arriba. Yo sabía que se la iba a tocar y que era gol, eso hice desde afuera del área grande. El "Vasco" quiso retroceder pero ya era tarde.

- ¿En el momento tomaron la dimensión de que fue una victoria histórica?

- No sé si nos dimos cuenta en ese momento. Te voy a explicar: en 2001, cuando jugamos el Provincial con Pampero, donde yo fui el entrenador, ni nosotros ni el pueblo nos dimos cuenta de lo que jugamos. Tomamos un poco de dimensión cuando Independiente de Doblas empezó a jugar los Provinciales y lo íbamos a ver. Ahí nos decíamos: "Pensar que nosotros jugamos un torneo así y no nos dimos cuenta". Yo no sé cuándo Pampero de Ataliva Roca va a poder jugar un Provincial. El triunfo contra All Boys quedó para la historia, lo mismo que jugar el Provincial y la final que perdimos en el 2000 contra Guardia del Monte. Son los momentos más importantes en la historia de Pampero de Ataliva Roca. Hoy tomamos realmente dimensión de lo que fue aquella victoria ante All Boys.

- El tiempo hace valorar más ciertos acontecimientos...

- Sí, y te comento otra cuestión: All Boys tenía a sus figuras aunque venía caído por la derrota ante Alvarado, pero nosotros en ese tiempo si venías a la cancha a ver un entrenamiento éramos cinco. éramos o eran porque siempre alguno faltaba, los chicos de Fiorucci trabajaban toda la semana en el campo y venían a jugar el domingo. Recuerdo que solíamos entrenar en la calle o en la plaza de la gomería. No había luz en la cancha. El triunfo fue doble.