Básquet: modelos y semejanzas en una Liga atípica

Por Nicolás Pérez (*)

Hace pocos días San Lorenzo de Almagro se consagró campeón de la Liga Nacional de Básquetbol por quinta vez consecutiva, ubicándose entre los tres clubes más ganadores de la máxima división (Atenas de Córdoba, 9 títulos, y Peñarol de Mar del Plata, 5), en medio de una temporada atípica y compleja debido a la pandemia de COVID-19.

El equipo de Boedo, conducido por la cúpula dirigencial Lammens/Tinelli, sigue demostrando su poderío llevando a cabo un proyecto deportivo ambicioso, basado fundamentalmente en la gobernanza económica, rompiendo todas las reglas del mercado, jerarquizando los planteles con contratos estratosféricos, en donde pareciera que lo único que importa es campeonar. Es un modelo que actualmente da sus frutos aunque sería interesante analizar su continuidad en caso de no cumplir con los objetivos propuestos.

Se le dio forma a la estructura, con la llegada de tres pilares fundamentales: Julio Lamas en la conducción técnica (2015/16 y 2016/17), el líder consagrado de la generación dorada Walter Hermman, y Nicolás Penca Aguirre como conductor con experiencia (campeón reinante proveniente de Quimsa 2014/15) y al que hoy no le alcanzan los dedos de una mano para lucir sus anillos (6).

En el camino pasaron Gonzalo García en la dirección técnica (2017/18 - 2018/19), con jugadores destacados como Marcos Mata, el americano goleador Dar Tucker y el actual NBA Gabriel Deck para obtener ambas temporadas.

Finalmente el arribo de Silvio Santander coronó el quinto título consecutivo para sustraer la presión que ello significaba y con la vara más alta que nunca, navegando en el medio de una temporada regular con muchos altibajos en los aspectos deportivos, y jugando una serie de playoff de primer nivel, destacándose en la fase defensiva, contra un rival de jerarquía como Quimsa (campeón de la Basketball Champions League Américas), plantel con un potencial ofensivo enorme.

Hoy todo indicaría que es el camino correcto. A base de buenos resultados el plan está siendo ejecutado a la perfección y el modelo parece sustentable, pero todo dependerá del camino a transitar en el corto y mediano plazo.

Distinto proyecto

En la misma edición de la Liga Nacional descendió Bahía Basket, después de perder la serie con Atenas de Córdoba, en donde jugaron Leo Lema y Tomás Rossi, ambos con pasado en el básquetbol pampeano.

El modelo deportivo liderado por Pepe Sánchez, integrante de la Generación Dorada, ha sido premiado en diferentes oportunidades como la mejor organización profesional de básquetbol.

Su gestión innovadora ha sido replicada por otros clubes generando un cambio importante en la Liga Nacional. Promovió la LDD (Liga de Desarrollo) y tiene la mejor cantera del país, con la mayoría de sus jugadores de entre 16 y 20 años, basado en un proyecto deportivo con una mirada integral.

El proyecto marca Pepe convence a sus jugadores de que son entrenados para "aprender a aprender", creando un sistema educativo pensado en el desarrollo en donde se respetan los procesos de aprendizajes para entonces dejarlos volar hacia otros horizontes. El caso más reciente es el de Fausto Ruesga, de 20 años de edad, de mucho margen de progresión, talento y grandes capacidades físicas. El chico emigró al MoraBanc Andorra de España para disputar la Liga ENDESA, como tantos otros salidos del club.

Proyecto integral

Para llevar adelante el plan, el salto de calidad se dio, entre otras cosas, con la construcción del Dow Center, considerado como uno de los mejores centros de alto rendimiento de Latinoamérica, con espacios múltiples, capacidad para 4000 espectadores y 3 canchas de alto nivel con tecnología de avanzada, brindando las mayores comodidades a los deportistas.

Desfilaron importantes entrenadores de jerarquía como Marcelo Richotti, José Luis Pisani, Pablo Coleffi y Sebastián Ginóbili. Para la temporada 2020/2021 Pepe Sánchez fue por más y decidió conformar un staff técnico lineal, con especialistas que trabajan con funciones específicas en el entrenamiento de los jugadores.

En ese marco, y con el fin de darle importancia al colectivo femenino, incorporó a Laura Cors, de 53 años, nacida en Bahía Blanca, con amplia trayectoria en Lanús y diferentes seleccionados argentinos. Fue la primera mujer en arribar a la Liga Nacional, y de esta manera trabajar en equipo dividiéndose las funciones. Ella es la encargada de los aspectos defensivos.

Proyecto firme

El punto de este programa integral de básquetbol, que lejos está de la apuesta cortoplacista de la ecuación dinero + resultado, no ha movido a Sánchez ni un centímetro de sus ideales con el descenso en sus espaldas.

El programa continúa de manera sistemática con los trabajos correspondientes a la postemporada, pensando en que no hay nada más valioso que la formación integral y el desarrollo de las personas.

Los clubes de barrio

A lo largo de los años, y con la creación de la Liga Nacional, esa idea genial que tuvo León Najnudel en 1985, los clubes de barrio cumplen un rol fundamental más allá del modelo de gestión. Y Sánchez ha logrado capitalizar esa experiencia y potenciarla con un programa más amplio y llevarlo a otro nivel que, como se dijo, dista mucho del proyecto San Lorenzo pentacampeón.

Con mucha más modestia, pero con la misma pasión, una infinidad de clubes de barrio distribuidos por el país funcionan como centros de contención social. Y el básquet ha encajado, históricamente, en ese esquema, lo cual es por demás destacable. Ante miles de dificultades, como la falta de infraestructura adecuada, ausencia de políticas deportivas y poca articulación entre deporte y educación, Argentina cosecha flores de su estupendo semillero.

Grandes jugadores, entrenadores más preparados y capaces, sostienen un presente casi ideal para que el país de la Generación Dorada confirme el respeto que se supo ganar en los últimos años en todo el planeta.

(*) Nicolás Pérez, Entrenador de Básquet – ENEBA II