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Siembra de trigo en riesgo por sequía en La Pampa

Por Mariano Fava (*)

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EL DIARIO digital

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La ventana de siembra de trigo ya se ha abierto en la provincia de La Pampa, por lo que nuestros empresarios iniciaron las labores de implantación de cultivos de invierno. La realidad es que luego de un otoño extremadamente escaso de precipitaciones, solo los lotes que fueron barbechados con mucha anticipación, en general luego de la cosecha del trigo pasado, cuentan con el contenido de humedad necesario para poder establecer nuevamente cereales de invierno con cierto margen de maniobra que les permita superar la estación invernal que se avecina sin mayores problemas.

En nuestra región durante el invierno el registro pluviométrico es de cero milímetros o casi cero. Es por ello que preocupa esta coyuntura hídrica, donde el principal cultivo antecesor de fina en nuestra región, que es la soja, ha entregado los suelos prácticamente secos, tanto en profundidad como en a humedad superficial se refiere.

Esta es la razón principal por la cual el área de cosecha fina va a disminuir drásticamente, a menos que tengamos una precipitación relativamente importante para la época (20 milímetros o más), lo que es de difícil ocurrencia porque, como dijimos, lo normal es que no llueva en invierno en La Pampa.

Para colmo de males, la poca superficie que se podrá sembrar se está haciendo con un paquete tecnológico mucho más bajo que la campaña pasada por tres cuestiones fundamentales:

1. Alto consto de los fertilizantes, incluso comparados con el mercado actual de trigo, el cual posee muy buenos valores. Sin embargo, no logra compensar el aumento del insumo, dando como resultado una relación insumo/producto muy desventajosa en términos históricos.

2. El riesgo de intervención del mercado de trigo por parte del Gobierno nacional.

3. La promesa de otro año niña que, sumada al escaso estatus hídrico de los potreros al momento de la siembra, torna a la próxima zafra como de altísimo riesgo.

Otra mala noticia para el trigo radica en la alta competencia que tiene por la ocupación de área con cebada. Este cultivo tiene un precio muy similar al trigo de exportación, pero ofrece algunas ventajas agronómicas comparativas que hacen que merme aún más la intención de siembra de trigo de cosecha para la próxima zafra. Entre las variables que impulsan la siembra de cebada observamos:

1. Muy buen valor a cosecha de la cebada destino forrajero para exportación.

2. Se puede trillar unos 10 días antes que el trigo, mejorando la perspectiva para una siembra de segunda de maíz o soja.

3. Es más resistente a hongos de suelo, como por ejemplo "pietín"

4. Rinde en promedio un 20% más que el trigo a igualdad de recursos.

5. En suelos arenosos tiene mejor performance agronómica que el trigo.

Por último y para finalizar hay que mencionar que el contexto de sequía está afectando también de manera importante a los productores granaderos. Por ello resulta altamente probable que el productor mixto (agrícola ganadero) que haya implantado trigo se vea tentado a pastorearlo a la salida del invierno, imposibilitando obviamente la cosecha de ese cereal y pasando el potrero luego de ser comido por los animales a un cultivo o verdeo de verano.

En resumen, la provincia está sumida en una falta de lluvias otoñales que ha complicado toda la red de valor agropecuaria. Los ganaderos están empezando a tener problemas de forraje y el agricultor se ve forzado a pasar mayor cantidad de tierra a cultivos de verano, ya sea por la falta de humedad para la implantación de trigo o por el riesgo que supone llevar adelante el cultivo sin la reserva necesaria de humedad que permita superar el largo invierno, hasta que lleguen las ansiadas lluvias de primavera.

(*) Ingeniero Agrónomo (MP: 607 CIALP) - Posgrado en Agronegocios y Alimentos - @MARIANOFAVALP

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