La mamá de Agustina: "que levante la mano el que salió sin el celular"

Del lugar donde fue hallada Agustina faltaron dos celulares: el de la joven estudiante pampeana y de Parra, que dijo que salió sin el celular. 

Y agregó que sigue manteniendo la hipótesis que a su hija la mató alguien conocido: "No hay nada para contradecirlo", dice.

En una entrevista con AM550 de Neuquén, Silvina Capello criticó la hipótesis del robo que sostiene la Fiscalía de Cipolletti como principal pesquisa del asesinato, aunque ahora la muerte de Agustina Fernández (19) se considera un femicidio.

El 2 de julio Agustina Fernández fue encontrada tirada y salvajemente golpeada en el departamento de su vecino Pablo Parra. Precisamente la halló su vecino, quien contó que habia salido a hacer unas compras. Iban a cenar juntos. Agustina tenía un fuerte golpe en la cabeza. Cuatro días después murió. Parra, quien la halló fue el que hablo de un robo: dijo que cuando vio a su vecina tirada fue al patio, se asomó por la parrilla y vio una escalera sobre la pared: después pidió ayuda.

Agustina, una joven santarroseña de 19 años viajó en marzo de este año para empezar a cursar presencialmente las carrera de Medicina en la Universidad Nacional del Comehue, en la sede de Cipolletti.

"De todo lo que se relevó, no se llegó a nada. Y siempre con la esperanza en cada charla que ya está, que lo tenemos, que lo resolvemos, esperamos el ADN, vamos para este lado", dijo Cappello.

"La primer noticia (del ADN) fue que se descartaba Parra. No era una solución sino dar con quien hizo eso. Acá hubo un gran error que es haber deducido que esto había sido sólo un robo. Si ustedes hubieran visto a Agustina cómo quedó, lo que a ella le sacaron fue el celular. Le robaron el celular o hicieron desaparecer su celular", dijo Silvana.

"Creo que alguien que conoce a Agustina estuvo implicado en esto", respondió la pampeana ante la consulta del periodista radial. "Esa fue mi teoría desde el momento uno. Y lo sigue siendo", remarcó.

"No hay nada para contradecirlo", agregó.

"No puedo dejar de pensar en el dolor, la angustia en lo que le hicieron. Por un celular? No, no", afirmó.

Para Silvana Cappello se trató de un femicidio, por el ensañamiento que mostró el asesino: "no hay otra hipótesis más clara. Un montón de pruebas, un montón de casualidades. Siempre digo 'que levante la mano el que sale de su casa sin el celular'. Y el que sale sin celular, avisa. Yo un día llegué al trabajo y me volví".

Cappello dijo que "hay un montón de cosas que no me cierran. Necesito respuestas para que mi cabeza no siga. Tengo otro hija y no puedo darle respuestas. Piensa que su hermana es un ángel, pero no tengo una respuesta, no tengo cómo afrontar esto".

Explicó que tenía una comunicación diaria con Agustina. Y que sabía de la relación con Pablo Parra: "era amigo. No quería tener otra cosa".

Sobre los fiscales, dijo que "siempre no atendieron bien, no nos hicieron esperar. Siempre hubo indicios de esperanzas. Desde la última marcha, no fuimos a la fiscalía. Habíamos quedado mal anímicamente. El abogado se comunica día a día. Pero avances no hay".

En relación a la hipótesis del robo dijo que "hay cosas a la vista, cosas que se pasaron por arriba. Hay que analizar varias cosas antes de decir 'esto es esto'. 'Faltó plata',...no, puede haber sido un robo. 'Aparenta un robo'. Hay gente capacitada para eso. Pero soy lo mamá. Hay cosas que no me cerraron desde un principio", dijo Cappello.

Reiteró que no le dijeron de dónde salio el testimonio para armar el identikit. "Cuando vi la identificación de ese identikit fue uno de los peores días para mí", dijo.

"Los dos celulares tienen cosas valiosas. Ella podría haber bajado con el celular. Pero la luz de ella estaba prendida. ¿Quién dijo que fue un robo? Cuando llegó al departamento de ella la billletera estaba arriba de la mesa", dijo.