Rechazo a las retenciones y tono opositor

La protesta de los patrones rurales en La Pampa se centralizó en la Ruta 5, donde algunas camionetas le dieron marco al lock out en contra del gobierno nacional y para defender el bolsillo propio.

Las entidades que agrupan a patronales y propietarios pidieron "reglas claras", cuestionaron el "doble comando" del gobierno nacional y dejaron en claro su rechazo a cualquier aumento de retenciones.

Marcelo Rodríguez, presidente de la Agrícola, pidió que "nuestros gobernantes nos escuchen y nos visibilicen, nos ofrezcan propuestas en el camino de las inversiones y la producción; estamos muy mal como país y como sociedad, sin panorama claro y con una gran incertidumbre".

El dirigente reiteró que hay "falta de credibilidad y eso nos complica; no hay movimientos claros, hay opiniones desencontradas y de esa manera no llegamos a ningún lado", aventuró.

Aclaró que en La Pampa "hay una gran preocupación que es la parte climática, pero tenemos una desgraciada oportunidad por el conflicto de Ucrania con Rusia, tenemos para producir 22 millones de toneladas de trigo y eso nos alcanza para el mercado interno con un excedente para el mercado externo".

Insistió en el pedido de "reglas claras" y lamentó que "nos cambian la bocha a cada rato". Se jactó de que el lock out "es una invitación y si esto no cambia, mañana o pasado va a ser otro sector de la cadena productiva para que nos escuchen de una vez por todas".

"El reclamo es más bien nacional, pero es transitivo a las provincias", apuntó.

En tanto, Juan Fernández Madrid (presidente de la Sociedad Rural de General Pico) exacerbó los cuestionamientos contra el gobierno nacional e incluso se puso en defensor de la comunidad y "la producción en general".

El dirigente dijo que "las prioridades no están puestas en la gente. Excede al campo, a la producción, es transversal a todos los actores productivos del país".

Remarcó que la protesta de los patrones y propietarios de la tierra es "absolutamente pacífica sin corte de ruta, para expresar lo que nos pasa y lo que vemos que le pasa a toda la sociedad".

Fernández Madrid consideró que "la inflación tiene su origen en una decisión política" y se opuso a las intervenciones estatales, controles de precios y cargas impositivas: "son recetas viejas que nunca sirvieron. Es maquillaje que no resuelve los problemas". Cuestionó además el déficit fiscal y el "cierre de mercados que destruye toda la producción".

Su cuestionamiento a las políticas oficiales fue más allá: "las exportaciones de carne han sido cerradas y manejadas, no hay exportaciones libres, que haya récord de ingresos no tiene nada que ver, porque los precios internacionales son muy altos pero esos precios son una ilusión óptica".