Barrientos y González, mano a mano en una insólita llegada
El Xeneize arribó al país tras la eliminación en la Libertadores y se enfocó en Banfield.
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EL DIARIO digital
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La delegación de Boca arribó a Buenos Aires luego de la dura eliminación de la Copa Libertadores ante Santos en Brasil y se entrenó durante la tarde para preparar la final de la Copa Diego Maradona frente a Banfield, el próximo domingo en San Juan.
La deslucida imagen que entregó el equipo dirigido por Miguel ángel Russo en el 0-3 en San Pablo generó preocupación y reprobación de los hinchas a través de las redes sociales.
Russo, en la conferencia posterior a la eliminación, se hizo "responsable de todo" y aseguró que con el resultado puesto "hay otras situaciones que se van a evaluar".
La principal crítica, teniendo en cuenta el 0-0 que se dio en La Bombonera, fue no utilizar de entrada a Ramón Wanchope ábila -en racha goleadora- y sí a Franco Soldano, que si bien le da intensidad en la marca, no ha podido convertir muchos goles en el Xeneize.
Además, el colombiano Edwin Cardona, uno de los más talentosos creativos que tiene Boca en su plantel, se quedó en el banco de suplentes sin ingresar.
"Me hago responsable de todo. Ahora con el resultado puesto hay otras situaciones que se evalúen. Uno no se va bien, la derrota duele. Es una semifinal que estaba abierta sabiendo las posibilidades que teníamos", explicó Russo, luego de ser derrotado en el estadio "Vila Belmiro".
Los futbolistas se volvieron a ver a la tarde en Ezeiza para comenzar a preparar el duelo del próximo domingo por el título de la Copa Diego Maradona de la Liga Profesional.
Banfield, ganador de la Zona B de la Fase Campeonato, será el rival que lo exigirá al máximo y al que deberá vencer si no quiere quedarse con las manos vacías en este cierre de temporada.
